Fernando Ayala y Miguel Ángel Morales, en la presentación del I Premio Conchita Viera - EUROPA PRESS
CÁCERES 21 May. (EUROPA PRESS) -
El forense y antropólogo Francisco Echevarría recibirá el Premio Conchita Viera que concede por primera vez la Diputación de Cáceres para reconocer la trayectoria de personas o instituciones que trabajen en pro de la memoria democrática y la memoria histórica, tal y como recoge la Ley 20-2022 del 19 de octubre, de Memoria Democrática.
Doctor en Medicina por la Universidad del País Vasco, Echevarría es médico especialista en Medicina legal y forense y especialista en Antropología y biología forense de la Universidad Complutense de Madrid. Participó en la exhumación y en la autopsia de los restos de Víctor Jara, el cantautor chileno asesinado por la dictadura de Pinochet, y también analizó los restos del expresidente Salvador Allende, además de formar parte del equipo para identificar los restos de Miguel de Cervantes, que se encontraron en el convento de las Trinitarias Descalzas en Madrid.
En la actualidad dirige un grupo de trabajo para buscar las fosas comunes de desaparecidos por todo el territorio nacional y en Extremadura ha participado en laas exhumaciones que hubo en Feria, en Badajoz, y en la mina Terría, en Valencia de Alcántara, donde se encontraron los restos de 48 personas, entre ellas, el padre de Conchita Viera, que da nombre al premio. También trabaja ahora en la mina La Paloma de Zarza la Mayor, donde se están buscando restos de represaliados.
Se trata de "un referente en la búsqueda de desaparecidos y de asesinados por la dictadura franquista", ha indicado el presidente de la diputación cacereña, Miguel Ángel Morales, en la presentación de este galardón, en la que ha estado acompañado por Fernando Ayala, director del Servicio de Memoria Democrática que ha puesto en marcha la institución provincial.
"Es un referente mundial en el tema de identificación de restos en el ámbito del ADN, pero también es un especialista en la exhumación de los represaliados por el franquismo, por la dictadura franquista. Un referente, como digo, que todo el mundo acude a él para conocer o para poder completar estudios", ha asegurado Morales.
CONCHITA VIERA
Respecto al nombre que se ha elegido para este premio que no tiene dotación económica, Morales ha recordado que Conchita Viera, a sus 91 años, "es un referente ético y moral en la lucha por los desaparecidos, por recuperar la memoria democrática de este país". Es hija de Amado Viera, alcalde de Valencia Alcántara, que fue asesinado en el año 1936, y su cuerpo y el de otras 48 personas se recuperaron hace algunos años en la mina Terría de Valencia de Alcántara por el trabajo del ayuntamiento de la localidad, la Diputación Provincial y la Fundación Aranzadi.
Conchita Viera tenía 3 años cuando asesinaron a su padre "solo por ser alcalde", ha dicho Morales, quien ha explicado que "ella no recuerda ese momento pero sí recuerda una infancia, una juventud y una madurez sometida al silencio, al dolor del silencio permanente porque no se podía hablar en su casa del recuerdo de su padre".
Además, le confiscaron todos los bienes a su madre y dejaron a la familia "en la indigencia", ha dicho el presidente de la institución provincial, que ha añadido que "Conchita siempre recuerda que su vida ha tenido sentido para intentar buscar dónde estaba enterrado su padre".
Ella estará en la entrega del I Premio Conchita Viera que tendrá lugar este jueves, día 23 de mayo, a las 19,30 horas en el complejo cultural San Francisco, con la asistencia del secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez López.
En esa gala se le hará un reconocimiento a la propia Conchita Viera por su "lucha para aclarar y para recordar a los patriotas asesinados por el franquismo", ha dicho Morales.
Es un premio ideal y diseñado por los compañeros que trabajan en el Servicio de Memoria Histórica de la Diputación Provincial. Aquí hay algunos. Fernando, doctor en Historia, es el jefe de servicio.
EL PREMIO
Respecto al premio en sí, se trata de una estatuilla diseñada por el Servicio de Memoria Democrática de la Diputación de Cáceres que está apoyado en una peana hecha de madera de olico, el árbol símbolo de la paz. Sobre ella hay un cubo que representa una cima en profundidad hacia abajo de la mina Terría y está rodeada de nombres de represaliados.
En la parte superior de la estatuilla hay unas gafas en representación de las gafas de Amado Viera, el padre de Conchita Viera, y luego aparecen distintos nombres perforados, de manera que si se expone al sol, se ilumina el fondo.
"Se ha querido que los nombres sean perforados para que la luz entre en reconocimiento de tantos hombres y mujeres que todavía hoy están desaparecidos, para que haya una especie de esperanza y de luz y que en este caso nosotros, desde la Diputación, en la capacidad que tengamos sigamos intentando buscar a las personas que fueron injustamente asesinadas y que los familiares puedan descansar tranquilos cuando las encontramos", ha subrayado Morales.
Así, el Premio Conchita Viera que recogerá Francisco Echevarría pretende "reconocer la memoria democrática e histórica de este país", ha insistido el presidente, que ha advertido del peligro de "volver a aquellos tiempos" con los "insultos, descalificaciones y señalamientos".
"No sé si alguno está intentando que en este país pase lo mismo que ha pasado en Eslovaquia u otros países. Es muy grave. Y, por tanto, ahora más que nunca, la Diputación de Cáceres se compromete a seguir luchando para que haya verdad, justicia y reparación. Y para que los hombres y mujeres que fueron asesinados vilmente sin ninguna razón, al menos su memoria esté siempre presente entre todos nosotros y entre todas nosotras", ha concluido.
El premio a Echevarría ha sido concedido por unanimidad de un jurado presidido por Julián Chávez, de la Universidad de Extremadura, y compuesto por María Teresa Terrón; Carmen García Alonso; Fernando Ayala; Fernando Jiménez Berrocal y María José Ramos, siendo secretaria, la jefa de área de Cultura de la Diputación de Cáceres, Ada Salas Moreno. Se trata de miembros de diferentes universidades como la de Extremadura, la Universidad de Córdoba, de Ciudad Real y el cronista oficial de la ciudad de Cáceres.