MADRID, 2 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Círculo de Bellas Artes y Caja Segovia presentan a partir de hoy la exposición de carácter expresionista 'El árbol del rescate', que comprende una veintena de pinturas, dibujos y otros documentos pertenecientes a la obra comprendida entre 1998 y 2009 del artista extremeño Mon Montoya.
Acompañan a la exposición, comisariada por Jaime González Lavagne, un audiovisual y un catálogo donde se recogen el ensayo de Miguel A. Ramos, 'La precisión de la ceniza', y 'Criptogramas. Las pinturas de Mon Montoya', de Jaime González Lavagne, además de fragmentos de los principales textos sobre el artista y su obra. Los firman, entre otros, Francisco Carpio, Fernando Castro, María García Yelo, Jesús Mazariegos, Ramón Mayrata, J.Merino, Luis Javier Moreno y Javier Rubio Nomblot.
Montoya (Mérida, 1947), representante de España en la XIV Bienal de Sao Paulo (1978) y en la XI Bienal de París (1980), gira en la esfera de artistas que vivieron los cambios que el arte español experimentó entre los setenta y ochenta. Se incluye en la línea de lo que se denomina pintura conceptual, pero con un componente autorreferencial, que se palpa en una concepción casi abstracta inundada de signos que cargan de un contenido psíquico el espacio del lienzo.
ARTE Y LINGÜÍSTICA
La derivación de su estilo hacia la abstracción a finales de los 80 ha llevado a que tanto críticos como el propio artista relacionen la clave de su obra con la lingüística. Montoya insiste en términos como traducción, palabras plásticas y llega a hablar de algunos de sus trazos más figurativos como "vehículo esencial de significados".
Sus cuadros de los años setenta -época de las primeras exposiciones- están imbuidos dentro de un marco surrealista. En esa época sus lienzos están parasitados por personajes extraídos de un imaginario, muy próximo al de Miró, pintor del que recibe una fuerte influencia que, transformada, permanece todavía en su poética conceptual.
Transcurrido tiempo, esos personajes van disolviéndose en los lienzos para llegar a desaparecer en una transición hacia una abstracción por la que todavía deambula. Es desde esta abstracción que se puede hablar de su pintura como 'caligrafía plástica'.
