MÉRIDA, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -
El futuro aeropuerto internacional de Extremadura estará ubicado entre la carretera de Cáceres y Badajoz, actualmente la EX-100, en el kilómetro 16 y 17 desde la capital cacereña, a la izquierda del río Ayuela, según el estudio de viabilidad encargado por Caja de Extremadura, elaborado por las entidades 'Analistas Financieros Internacionales' y 'Técnicas Reunidas'.
Según dijo a conocer hoy en Mérida en rueda de prensa el presidente de Caja de Extremadura, Jesús Medina, el citado aeropuerto se ubicará así en terrenos entre Aldea del Cano y Casas de Don Antonio, a unos 65 kilómetros de Badajoz y a 50 de Mérida; y contará con unas previsiones de puesta en funcionamiento de en torno a finales de 2012 ó durante 2013.
La iniciativa gozará asimismo de una inversión de 150 millones de euros en una primera fase y contemplará ampliaciones posteriores a medida que se consoliden los tráficos. Generará además en torno a 2.500 empleos directos e indirectos.
En la comparecencia informativa estuvo presente además el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, quien defendió que el futuro aeropuerto internacional de Extremadura "generará empleo, aumentará el PIB regional y generará ingresos a la Administración pública", motivos que según dijo "avalan" la puesta en marcha del proyecto.
Fernández Vara defendió asimismo que el Gobierno regional participará en la iniciativa "en los términos que la empresa estime necesario", y avanzó que además aportará una cantidad económica no determinada que destinará mediante ley defendida en la Asamblea.
Según explicó Jesús Medina, después de la elaboración del estudio de viabilidad presentado hoy, será pertinente la creación de una sociedad promotora del aeropuerto que será constituida "en breves días"; así como la declaración por parte del Ejecutivo autonómico de la iniciativa como Proyecto de Interés Regional (PIR), en la que la Administración regional "ya está trabajando".
Además, indicó que será necesaria la solicitud al Ministerio de Fomento de autorización para la puesta en marcha de un aeropuerto privado; así como la búsqueda de proveedores financieros que acompañen a Caja de Extremadura en la iniciativa; y el desarrollo de reuniones con diferentes agentes sociales y económicos de la región para buscar su "complicidad y amistad" respecto al aeropuerto.
Medina se mostró convencido de que el proyecto "interpela a toda la sociedad extremeña", a tenor de la "gran rentabilidad social y económica" que según dijo generará.
A su vez, el presidente extremeño recalcó que dicha iniciativa, que se enmarca dentro del proyecto global de "segunda transformación" de Extremadura, tratará de convertirse "no como un fin sino como un medio para lograr duplicar el número de turistas que visita Extremadura", una circunstancia que --según indicó-- "es posible" a tenor del crecimiento en dicho sector experimentado en otras regiones con iniciativas similares.
Para ello, añadió que la región deberá articular "un compromiso de calidad" y de elaboración de un tipo de turismo "a la carta", con la finalidad de contribuir "al desarrollo de Extremadura".
El aeropuerto, que se ubica "prácticamente" en el centro geográfico de la comunidad, aprovechará la "cercanía" de la Autovía de la Plata y de la futura que enlazará Cáceres y Badajoz, así como de la línea marcada para el AVE y de la Plataforma Logística de Badajoz.
En este sentido, tras recalcar que la ubicación prevista en el estudio de viabilidad "permita llegar al aeropuerto en una hora desde muchas poblaciones", Fernández Vara explicó que la Administración regional acometerá la declaración del mismo como Proyecto de Interés Regional.
ESTUDIO DE VIABILIDAD.
A su vez, el socio de 'Analistas Financieros Internacionales' José Antonio Herce, explicó que el estudio de viabilidad elaborado establece un escenario de demanda que contempla 1,1 millones de viajeros en 2020, de los cuales 758.000 serán extranjeros, lo que equivale --según explicó-- a unos 600.000 turistas para la región, es decir, "el doble" de los actuales.
Asimismo, tras apuntar que el futuro aeropuerto exige la necesidad de apoyo financiero institucional para reforzar su rentabilidad interna y poder cosechar rentabilidad social, apuntó que la ubicación prevista cuenta con un "mínimo impacto ambiental", así como "máxima intermodalidad y centralidad espacial, entre otras características técnicas deseables".
Además, argumentó que según el estudio realizado la concesión de ayudas oficiales al aeropuerto extremeño "cumple fácilmente" con las condiciones establecidas por la Unión Europea para el régimen de ayudas de estado compatibles con la competencia.
El socio de 'Analistas Financieros Internacionales' explicó igualmente que según el informe el PIB de la región aumentará en 2,34 euros por cada euro invertido en el proyecto durante el periodo de operación, como consecuencia de la mayor dotación de capital de la economía extremeña y su efecto sobre las empresas de la región.
De igual modo, afirmó que la recaudación fiscal ascendería en ese mismo año a 76 millones de euros; y defendió que para que estos efectos se realicen, el sector turístico debe registrar un "profundo cambio estructural". Así, indicó que el citado aeropuerto implica la renovación de las bases de convergencia de la región y se convertirá en un "revulsivo" para el conjunto de la economía autonómica.
OPCIONES BARAJADAS.
A su vez, el responsable técnico del estudio a través de 'Técnicas Reunidas', Miguel Ángel Benlloch, aclaró que con carácter previo no fue fijado ningún emplazamiento para el aeropuerto, y añadió que fueron desechados finalmente por diferentes motivos opciones en "Malpartida de Cáceres" y "Carmonita", así como en un primer momento --también por diferentes causas-- otras en La Cervera, el aeropuerto de Badajoz y Mérida.
Benlloch señaló que la evaluación determinó "de un modo contundente" el emplazamiento de "Ayuela" como el "más adecuado" desde el punto de vista aeronáutico, así como por el hecho de que el ruido que genere la iniciativa "no afectaría" al ubicarse en una zona "despoblada".
Además, defendió que la opción final no afecta al sobrevuelo de zonas protegidas; cuenta con terrenos de pastizales; no atraviesa ninguna zona ZEPA; y tiene una intermodalidad "óptima" con la Autovía de la Plata, la futura autovía Cáceres-Badajoz y la línea del AVE.
Asimismo, explicó que en el caso de La Cervera, el emplazamiento fue desechado por el estudio porque aunque contaba con unas condiciones aeronáuticas "buenas", se ubicaba "de lleno" en la zepa de Los Llanos de Cáceres. A su vez, la opción del aeropuerto de Badajoz fue rechazada porque está supeditado el tráfico civil al militar; y la de Mérida --entre otras circunstancias-- por la proximidad del lugar elegido al núcleo urbano, lo que supondría "un martirio" para la ciudadanía.
También apuntó que en el caso de la opción de "Malpartida", fue rechazada por determinar que no existe una comunicación con la Autovía de la Plata, así como por contar con "restricciones" para la construcción de un área adicional de logística.
Finalmente, Benlloch señaló que la opción de "Carmonita" (que se ubicaba entre Alcuéscar, Carmonita y Mérida) contaba con la línea del AVE y la autovía de la Plata cerca, pero con una comunicación hacia Badajoz que "empeoraría sensiblemente". Además, gozaba de "prejuicios" ambientales al contar con arroyos y pendientes de terrenos que dificultarían --dijo-- los movimientos de tierras.