CÁCERES, 11 Mar. (EUROPA PRESS) -
Asociaciones que trabajan por la integración de personas con discapacidad y empresas que han optado por incorporar a discapacitados entre sus empleados han participado este lunes en las jornadas 'Discapacidad y empleo', que se han desarrollado en Cáceres y en las que se han analizado algunas experiencias, como el programa 'Diputación Integra' de la Diputación de Cáceres o la del restaurante El Alfar de Consuegra (Toledo), en el que toda su plantilla está formada por personas con capacidades diferentes.
La iniciativa la ha organizado el Área de Igualdad y Políticas Sociales de la Diputación de Cáceres y ha contado en la inauguración con la presencia de la presidenta de la institución, Rosario Cordero, y la directora general del Servicio Extremeño de la Autonomía y la Atención a la Dependencia (Sepad), Consolación Serrano, así como alcaldes, alcaldesas y gerentes de distintas empresas de la provincia.
A lo largo de la jornada se han abordado iniciativas como 'Diputación Integra', a través de la que se ha impulsado la contratación, por parte de los ayuntamientos, de personas con alguna discapacidad. Así, el año pasado se contrataton 227 personas, la misma cifra que se pretende alcanzar en este ejercicio. "Hemos hecho que estas personas se levanten cada mañana sabiendo que tienen un lugar en su municipio donde ir a trabajar", ha recalcado la presidenta.
Sobre este plan, Arsenio Amor, que ha ofrecido la conferencia 'Experiencias, buenas prácticas y evaluación del Plan Diputación Integra. Incentivos desde la Administración Pública', ha apuntado que "este no es cualquier programa", ya que no se trata de infraestructuras, de proyectos de desarrollo, eficiencia energética, cultura, programas todos ellos que tienen un inicio y un final.
"Este proyecto, además de novedoso, tiene un objetivo especial y unos participantes especiales. Su objetivo es corregir el amplio grado de desempleo en el colectivo de personas con discapacidad. Y esta es una tarea que necesita una especial atención y un trabajo constante. Es una tarea sin fin, una tarea que será siempre inacabada", ha concluido.
En este sentido, la directora del Sepad ha hecho hincapié en datos como que el 8% de la población de Extremadura tiene algún tipo de discapacidad y debe enfrentarse cada día a barreras y obstáculos para poder tener un disfrute pleno de la vida. Entre estas barreras se levanta la dificultad de poder acceder a una actividad laboral.
De hecho, ha apuntado Consolación Serrano, solo 1 de cada 4 personas con discapacidad en edad laboral tiene empleo; la tasa de paro en este colectivo es de 10 puntos superior a la media; la tasa de empleo, 3 puntos inferior a la media, y la tasa de actividad en personas con discapacidad intelectual es de un 32%. En definitiva, un 68% de personas con discapacidad no trabaja ni busca empleo.
"Estos datos tan negativos tienen que hacernos reflexionar y tenemos que orientar todos nuestros servicios hacia el apoyo a las personas con discapacidad, un empleo personalizado que pone el foco de la metodología en la persona con discapacidad que tiene capacidades propias y tenemos que ayudar a visibilizar cuál es su capacidad para que pueda desarrollarla", ha explicado Serrano en declaraciones a los medios antes de participar en las jornadas.
UN PLUS DE HUMANIDAD
En la jornada se han expuesto también otras iniciativas o ejemplos a seguir como es el del Restaurante El Alfar, en Consuegra (Toledo), una empresa familiar que decidió contar con una plantilla integrada por personas con distintas discapacidades, una empresa y taller de empleo que les ha valido varios reconocimientos como el Premio al Mérito Empresarial de Castilla-La Mancha.
Antonio Romero, gerente del centro especial de empleo Consaburum, ha explicado que han puesto en marcha proyectos como el del restaurante El Alfar para buscar una alternativa a los trabajos tradicionales de estas personas con discapacidad para que desarrollen sus habilidades. "El cliente también busca una experiencia humana y se le puede ofrecer a través de la relación con estas personas", ha resaltado.
"Estos trabajadores aportan humanidad. Intentamos adaptar un puesto de trabajo a sus capacidades y sus características predominan por encima de otros protocolos y lo que intentamos es que trabajen con mucha naturalidad y que todo eso sean valores añadidos que aporten al servicio, con lo cual al final el cliente va recibiendo pequeñas dosis de algo más de lo que es la hostelería", ha apuntado.
En las jornadas 'Discapacidad y empleo' también se ha abordado, por parte de Mercedes Serrato, investigadora de género y discapacidad, "la brecha violeta en la inclusión laboral", ya que en Extremadura se da una "triple discriminación" por ser mujer, discapacitada y vivir en el mundo rural, lo que dificulta aún más la incorporación al mundo laboral.