Atentado.- Unas 200 personas se concentran en Cáceres en repulsa por el asesinato del empresario vasco

Actualizado: jueves, 4 diciembre 2008 14:22

CÁCERES, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -

Alrededor de 200 ciudadanos cacereños guardaron hoy cinco minutos de silencio en una concentración que ha tenido lugar a las puertas del ayuntamiento de Cáceres en repulsa por el último atentado de ETA que ayer le costó la vida al empresario vasco Ignacio Uría Mendizábal.

En las escalinatas del consistorio cacereño se congregaron personas anónimas además de la alcaldesa de Cáceres, Carmen Heras, el presidente de la Diputación, Juan Andrés Tovar y el portavoz del grupo municipal PP-EU, Francisco Javier Castellano, además de numerosos concejales, diputados provinciales y otras personalidades que quisieron mostrar con su presencia el rechazo al atentado que ETA perpetró en la localidad guipuzcoana de Azpeitia.

Tras los cinco minutos de silencio, la alcaldesa cacereña lamentó ante los medios de comunicación el asesinato del empresario vasco y aseguró que "es una lástima que se tengan que seguir haciendo este tipo de concentraciones" ya que consideró que el asesinato de ETA "está fuera de tiempo" al matar a una persona "por no querer que se haga la obra del AVE", dijo.

"Lamentablemente la banda sigue mantando y coge a gente que está mas o menos indefensa y es un dolor mental y psicológico tener que hacer estas declaraciones porque existan estas personas que ponen por delante otras cosas antes que la vida humana", aseveró Heras.

La regidora deseó "que no vuelva a suceder nada parecido" y abogó por la unión de los demócratas al tiempo que mostró su satisfacción por que a la concentración de hoy hayan acudido más personas que otras veces, lo que pone de manifiesto, a su entender, que "ante estos atentados la gente se siente más vulnerable, pero a la vez más fuerte", subrayó.

Concluyó sus palabras dando el pésame a la familia de la última víctima de ETA y al pueblo de Azpeitia, donde se ha producido el atentado, y aseveró que "la vida humana no debería utilizarse como pretexto de nada".