CÁCERES 31 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Cáceres y la Diputación Provincial guardaron hoy cinco minutos de silencio, a las puertas de las respectivas instituciones, en repulsa por el atentado terrorista de ayer, en Mallorca, y en solidaridad con la familias de las dos víctimas de los Guardias Civiles que perdieron la vida.
A las 12,00 horas se concentró la corporación municipal, presidida por la alcaldesa de Cáceres, Carmen Heras, junto a la que se encontraba la Delegada del Gobierno en Extremadura, Carmen Pereira, así como el fiscal jefe de Extremadura, Aurelio Blanco; el subdelegado del Gobierno en Cáceres, Fernando Solís; y el director del Centro Extremeño de Estudios para la Paz, Enrique Ribes; además de representantes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.
En el acto, en el que se congregaron también ciudadanos cacereños que unieron a la manifestación, Heras envió un mensaje de "apoyo y cariño" a los familiares de los dos guardias civiles muertos en el atentado de Calviá, en Mallorca, y destacó que "en un estado de libertad, el terrorismo no se puede consentir".
En la misma línea se manifestó Carmen Pereira, quien mostró el "apoyo total y absoluto" a los familiares de los fallecidos, así como a los afectados por el atentado del pasado miércoles en Burgos.
Igualmente, garantizó la "firmeza del Gobierno de España para seguir trabajando y acabar con esta lacra", a la vez que agradeció a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado el "trabajo realizado para la defensa de la libertad".
Por su parte, la corporación de la Diputación Provincial de Cáceres se concentró a las 11:25 horas en las puertas de la Institución provincial. Un acto que reunió cerca de 70 personas y en el que el presidente de la misma, Juan Andrés Tovar, afirmó que esperan y desean que sea "la última manifestación de este tipo" que tengan que realizar.