MÉRIDA 19 Nov. (EUROPA PRESS) -
El sindicato CCOO de Extremadura aclaró hoy que la protesta organizada por las organizaciones patronales agrarias para los próximos dos días es un paro empresarial y no una huelga, como según indicó dicen los convocantes, y rechazó que se pretenda "rebajar aún más" condiciones salariales y laborales de los trabajadores y trabajadoras del sector agroganadero "aprovechándose de la situación de crisis".
En nota de prensa, la Federación Agroalimentaria de CCOO de Extremadura subrayó que "son los empresarios los que han anunciado que pararán la producción en sus explotaciones y que con ello impiden a los trabajadores que ejerzan su derecho a trabajar y ponen en duda el cobro de las remuneraciones que les corresponden".
Así, indicó que el cierre empresarial que pretenden "protagonizar" las organizaciones patronales agrarias "no está amparado legalmente" y por ello instó a la Autoridad Laboral a que intervenga "para que no se vulnere el derecho al trabajo".
Consideró también "tremendamente contradictorio" por parte de las organizaciones empresariales agrarias que organicen protestas para defender sus reivindicaciones y "nieguen" ese mismo derecho de movilizarse a los trabajadores cuando estos reclaman mejoras en las condiciones de trabajo o "simplemente" la equiparación en derechos con el resto de trabajadores no agrarios.
Aunque CCOO apoya las reivindicaciones de los productores del sector agroganadero extremeño con respecto a eliminar los márgenes en los precios que tienen carácter especulativo, indicó que se opone "a cualquier pretensión de que esto se compense mediante una reducción de los costes y las condiciones laborales".
Para el sindicato, "es necesario que se llegue a un equilibrio entre los beneficios de los niveles de la producción, la manipulación, la distribución y la comercialización acorde con los costes derivados en cada uno de estos segmentos, pero hay que acabar con que esta cadena se haga en base a rebajar costes sociales".
Asimismo, consideró que es "fundamental" que Extremadura haga una "apuesta estratégica" por la agricultura y la ganadería modernas, productivas y competitivas, para lo que se necesita --dijo-- una mayor cualificación de los trabajadores y mejorar sus perspectivas y condiciones en el empleo.
Tampoco es de recibo para la organización sindical "pretender que este problema se resuelva mediante la regulación de precios a través de normativas específicas, pues de ser así también habría que hablar de regular por ley salarios, condiciones laborales o sistema de contratación de los trabajadores por cuenta ajena, que actualmente están sirviendo como instrumento de ajuste para alcanzar beneficios a costa de deplorables y paupérrimas condiciones de trabajo y que son los que realmente están sufriendo la crisis en sus carnes".
Recordó que en Extremadura hay unos 9.000 agricultores a título principal, que son quienes tienen rendimientos empresariales, reciben "importantísimas" ayudas directas de la Política Agraria Comunitaria y tienen reconocidos "los mismos derechos" a las prestaciones sociales que en el resto de los sectores.
Por el contrario, la cifra de trabajadores y trabajadoras por cuenta ajena en Extremadura se eleva a 65.000 personas, con unos niveles salariales y de condiciones laborales y de contratación "muy por debajo" de la media nacional y con un sistema de prestaciones sociales "discriminatorio e injusto".
NO MÁS TRABAS
CCOO exigió a las organizaciones patronales agrarias que dejen de poner "trabas" para que el Régimen Especial Agrario se integre en el Régimen General de la Seguridad Social, y recordó que el Gobierno socialista "se comprometió a eliminar esta desigualdad" y que "a fecha de hoy todavía no ha dado los pasos necesarios para cumplir este compromiso".
La Federación Agroalimentaria de CCOO coincidió también en que la reforma que se han planteado de la Política Agraria Comunitaria es "negativa" para el sector en España y en Extremadura, y remarcó que el sistema actual "no está beneficiando" a los trabajadores del campo.
Así, indicó que mientras en la región se ha recibido y se reciben "cientos" de millones de euros en ayudas directas "esto no ha repercutido en mejorar la situación de los trabajadores del campo que sufren un modelo de relaciones laborales arcaico que promueve las situaciones de abuso y la contratación irregular".
Finalmente, el sindicato defendió que las ayudas de la PAC estén destinadas "principalmente" a aumentar la producción, y estimó que estas ayudas "han de ligarse" a políticas sociales, a la creación de empleo y a la mejora de las condiciones de salud y seguridad de los puestos de trabajo, así como a la potenciación de medidas destinadas a dotar al medio rural de una red de servicios "de calidad" potenciando el sector forestal y el desarrollo rural sostenible.