CÁCERES, 9 Oct. (EUROPA PRESS) -
El I Congreso de Consumo de Extremadura, que se clausuró hoy en Cáceres y en el que participaron más de 350 expertos de una docena de comunidades autónomas, destacó la necesidad de implantar en los ciudadanos y en las administraciones públicas una ética a la hora de consumir, de manera que se adquieran productos en cuyo proceso productivo se hayan garantizado los derechos humanos.
Ésta es una de las conclusiones a las que se ha llegado en este encuentro que ha sido clausurado esta tarde por el director general de Consumo de la Junta de Extremadura, Pedro García Rubio, que en declaraciones a Europa Press, señaló que se hace necesario un comportamiento responsable a la hora de consumir, de tal forma que se adquieran productos realizados por empresas que "no avalen la esclavitud en pleno siglo XXI".
"Debemos trabajar para que nuestras decisiones de compra no avalen un modelo productivo que no debe ser admitido en el siglo XXI", insistió García, que puso como ejemplo que muchos países utilizan mano de obra infantil para poner en el mercado un producto más barato y seguimos comprando en muchos casos esos productos, aún a sabiendas de que esa circunstancia se está produciendo en detrimento de los derechos humanos.
Ante estos hechos, señaló que las administraciones públicas "deben dar ejemplo" de manera que hay que tratar de que "todas las administraciones públicas implanten una compra ética y sostenible en todos sus concursos para que posibiliten el acceso de empresas que respetan esos derechos humanos".
De igual forma incidió en la necesidad de que también las empresas deben incurrir en una "responsabilidad social corporativa" y deben acudir a modelos éticos de producción "aunque esto encarezca el producto final", subrayó.
GRUPOS VULNERABLES
En este I Congreso de Consumo de Extremadura, que nace con intención de continuidad, también se ha estudiado la situación de determinados "grupos vulnerables" como los jóvenes, los discapacitados, los inmigrantes o las personas mayores y se ha analizado el papel que juegan en la cadena de consumo y los peligros a los que se enfrentan ante un mundo globalizado y ante los nuevos hábitos de compra a través de las nuevas tecnologías.
De esta forma en el congreso se ha escuchado la opinión de inmigrantes que dicen venir a trabajar a España "por un mundo mejor", dijo García, y reclaman "un respeto" como motores también de la economía de consumo. De igual forma, el colectivo de personas mayores reivindicaron un "papel relevante" ya que se consideran parte esencial del sostenimiento de determinados sectores productivos, como el turístico.
Cabe recordar que el I Congreso de Consumo de Extremadura, que ha congregado en Cáceres a más de 350 expertos de una docena de comunidades autónomas, está organizado por la Dirección General de Consumo, dependiente de la Vicepresidencia primera y Portavocía de la Junta de Extremadura.
El objetivo primordial ha sido "poner luz, crear opinión y generar el debate y la crítica" ante las circunstancias que rodean el consumo de bienes y servicios, algo que forma parte de nuestra vida desde el mismo nacimiento, según la información facilitada por la organización. En la preparación de este congreso han participado junto a la administración autonómica todas las asociaciones de consumidores que componen el Consejo de Consumidores de Extremadura, así como una representación de las Oficinas Municipales de Información al Consumidor.
