Consejería de Agricultura cuestiona las previsiones de Apag Extremadura Asaja sobre la campaña del tomate en la región

Actualizado: miércoles, 10 febrero 2010 13:38

MÉRIDA, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Consejería de Agricultura y Desarrollo Rural recordó hoy al presidente de Apag Extremadura Asaja que "ya se equivocó" el año pasado al "pronosticar la ruina comercial" del tomate para industria, dado que la campaña se ha cerrado "con excelentes resultados" para los cultivadores de la región, y añadió que ahora aquél "vuelve a caer en la misma previsión pesimista este año, con un comunicado que en nada ha cambiado al que lanzó el año pasado por estas mismas fechas".

La Consejería de Agricultura se pregunta "cuál es el afán" de la citada organización agraria en "ensombrecer" la evolución de un cultivo "líder y rentable" en Extremadura como es el tomate, "sembrando una alerta que no se corresponde con la realidad".

"Parece que, de nuevo, el único interés que mueve al presidente de Apag Extremadura Asaja es arremeter sin argumentos contra los Gobiernos central y autonómico", señaló la consejería en nota de prensa.

Así, el departamento autonómico apuntó que la citada organización agraria "culpa" a la Junta de Extremadura y al propio Ministerio de "no haber atendido la petición" del sector de ir al desacoplamiento total de las ayudas. "Debe de olvidar el presidente de Apag Extremadura Asaja que fueron los propios cultivadores los que decidieron mantener el acuerdo de dejar el 50 por ciento de las ayudas acopladas", indicó al respecto.

También debe de olvidar según Agricultura que "gracias a que los socialistas apoyan la creación de transformadoras de las cooperativas, pese a que el PP les quitó la subvención nacional como agroindustrias, se logró recuperarla en el año 2004 y, hoy por hoy, hay la tranquilidad de que el sector tiene presente y futuro y que no se quedarán agricultores sin poder cultivar".

Finalmente, el Gobierno regional lamentó que el presidente de Apag Extremadura Asaja "acuse" a las administraciones de "dejar tirado" al sector, cuando a su juicio "ha sido el propio colectivo de tomateros de las Vegas Altas el que le ha dejado en la cuneta, hartos de sus manejos políticos y de que cada vez que abre la boca para hablar del tomate les cueste el dinero a las fábricas y los agricultores".