La Diputación de Badajoz destaca el "rotundo éxito" del VIII Festival 'Porrina de Badajoz'

Actualizado: miércoles, 17 junio 2009 15:15

BADAJOZ, 17 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Diputación de Badajoz destacó hoy el "rotundo éxito" del VIII Festival 'Porrina de Badajoz', celebrado en la capital pacense el pasado sábado, y durante el cual fueron becados los jóvenes cantaores aficionados, Francisco Manuel Pajares de Santa Amalia y Juan Carlos Sánchez de la localidad pacense de Ribera del Fresno.

El público asistente, que llenó el aforo del Palacio de Congresos 'Manuel Rojas', aplaudió puesto en pie al finalizar el espectáculo como premio de reconocimiento a la excelente interpretación de los artistas invitados.

El Festival empezó un poco más tarde del horario anunciado con la presentación del presidente de la Federación Provincial de Peñas Flamencas de Badajoz, Celestino Vegas, organizadora de la gala, y las palabras de Inmaculada Bonilla, diputada del Área de Cultura de la Diputación que patrocina el certamen.

Bonilla y Vegas anunciaron los nombres de los becarios de la presente edición seleccionados por un jurado, los jóvenes cantaores aficionados Francisco Manuel Pajares de Santa Amalia y Juan Carlos Sánchez de Ribera del Fresno, informó la Diputación pacense en nota de prensa.

Se anunció también la celebración en 2010 del Concurso Nacional de Cantes Extremeños, cuyas bases se darán a conocer durante el III Encuentro Provincial de Peñas Flamencas previsto para el próximo mes de octubre en Badajoz y en el que las peñas flamencas y los artistas extremeños dedicarán un homenaje al Niño de Badajoz, cantaor decano de la provincia.

La sorpresa surgió con la presencia en el Festival de Cristina Hoyos, maestra de baile y directora del Ballet de Andalucía. Tras saludar al público desde el escenario, se inició una gala sin interrupciones y dedicada especialmente al baile.

Tal como explicó Celestino Vegas, "se trata de compensar el circuito de cante y toque que realiza la Diputación por toda la provincia y para dar a conocer como baila Badajoz. Por las tablas del Palacio de Congresos desfilaron bailes por alegrías, interpretado por la artista pacense Maite Olivares que arriesgó en su evolución al vestir bata de cola pero que se mantuvo sobria, majestuosa y elegante.

A continuación le llegó el turno al cante de Chiqui de Quintana acompañado al toque por Francis Pinto. Ambos interpretaron jaleos extremeños dedicados a Porrina. Con letra alusiva, arrancaron con la entrada habitual del "marqués", recordaron la soleá de "Antonio el Portugués" con música de su famosa "corona de espina".

Siguió con tientos -tangos con aires de Badajoz- y siguiriyas (marca de la casa de los Barquero) a notable altura, y terminó con el estreno de los Fandangos Extremeños (hizo cuatro con toque abandolao), rememorando el origen folclórico y alusiones a Paco Zambrano. Los aires del fandango folclórico antiguo de Extremadura, las rondeñas de Orellana, de la Vera y de Castiblanco, sonaron en la voz y la guitarra de Quintana y Pinto.

El tercero en actuar fue Jesús Ortega, genial en el baile por tarantos, los primeros que bailaba en su vida profesional, según confesó entre bastidores. Su repertorio fue el que montó Fernanda Romero, con nombre de macho tal y como le pidió a Fosforito y que ella solía bailar vestida de hombre, y que remató por tangos con aires extremeños que constituyeron la primera apoteosis de la noche, con el teatro en pleno puesto en pie.

Tras Ortega le llegó el turno a José el de la Tomasa, quien recordó que su debut en el flamenco fue en el año 1972 en Fuente de Cantos y que hizo cuatro cantes alcanzando con ellos la segunda gran ovación de la noche. Interpretó malagueñas recordando a su tío-abuelo Manuel Torre y a Juan Breva; soleás de forma magistral junto con la siguiriya, el himno de su casa como el mismo confesó, una tanda de fandangos recordando al Niño de la Calzá, con sus letras propias y un final por bulerías en el que improvisó unas granaínas cantadas. Le acompañó a la guitarra José Luis Postigo, también muy aplaudido, y que estuvo a la altura, como siempre acostumbra. Fue, sin duda, una de la mejores noches de José el de la Tomasa.

Y nuevamente el baile, ahora con Eva Soto, que sorprendió gratamente con un vibrante baile por bulerías por soleá. A Soto le siguió El Peregrino por jaleos-bulerías, que como Curro Romero se ganó al publico, primero sólo con su paseíllo flamenco y garboso y después con ese talento de zapateados y desplantes que deleitaron gratamente al público.

Mención especial merece el grupo de acompañamiento al baile que Jesús Ortega se trajo de Sevilla, todos del Ballet de Andalucía, entre los que se encontraban el cante de Fabiola Pérez (Arcos de la Frontera), Miguel Rosendo (Cádiz) y Vicente Gelo (Sevilla), la guitarra de Ramón Amador (Sevilla), la percusión de Roberto Jaén (Cádiz) y dos palmeros de lujo , los también bailaores Abel Harana (Sanlúcar de Barrameda) y José Luis Vidal (Lebrija).

Terminó el festival con un fin de fiesta que se desvirtuó con la intervención de la Kaíta, fuera de cartel, pero que tuvo la compensación del baile de la genial maestra Cristina Hoyos que subió invitada por uno de sus "muchachos".

Una vez en el vestuario declaró que decidió viajar a Badajoz "para estar, acompañar y apoyar a mis muchachos". Hoyos bailó por bulerías junto al resto de artistas. Y el patio de butacas lo agradeció en un interminable y repetido aplauso. Sin duda, el VIII Festival ha sido hasta ahora el mejor y más compensado de cuantos se han celebrado en honor a Porrina de Badajoz.