CÁCERES, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Escuela de Animación Natura 2000 ha presentado en la estación de autobuses de Cáceres la exposición 'Tras las huellas de Hillary', que supone un homenaje al primer hombre que el 29 de mayo de 1953 escaló el Everest, la montaña más alta del mundo, en compañía del sherpa Tensing.
La exposición, que permanecerá abierta al público hasta el mes de marzo, recoge 32 fotografías en gran formato, tomadas a finales del año pasado, cuando los expedicionarios de Natura 2000 Javier Jiménez, José Rubio, Marcos Coronado y Salvador Vaquero siguieron los pasos de Edmund Hillary hasta el campamento base del Everest a 5.350 metros.
La exposición rememora a través de imágenes las vivencias de los cuatro montañeros cacereños desde que una avioneta los trasladó desde Katmandú, la capital de Nepal, hasta la aldea de Lukla, donde comenzando un largo tréking de dos semanas a través de estrechos caminos por precipicios, puentes colgantes y lugares tan mágicos como inhóspitos, en busca del mítico monarca de la cordillera Himalaya.
En su recorrido los expedicionarios llevan al espectador a través de sus fotografías por Namche Bazaar, capital de los sherpas, el monasterio de Thyangboche, Dingboche y Lobuche, además de mostrarnos imponentes macizos como el majestuoso Ama Dalban, el Lothse, el Choltase, el Pumo Ri o el Lingtren.
"La meta de nuestra expedición era el "campamento base" del Everest, la montaña más alta del planeta, con sus 8.848 metros, situado entre Nepal y Tíbet. Los ingleses lo bautizaron con el nombre del topógrafo que midió por primera vez su altitud, aunque allí es más conocido por Samargatha o Chomolungma, la "Diosa Madre del Universo".
Relatan los montañeros que durante el camino fueron encontrando "sorpresas a cada paso", desde las oraciones budistas en telas de colores que adornaban los picachos semejando a los adornos de una fiesta en el techo del mundo, a cabras montesas pastando en los abruptos desfiladeros o hitos de piedra en honor a los fallecidos en la montaña. Un universo de sensaciones difícil de imaginar",
A los pies del Everest encontraron por fin el glaciar de Khumbú, donde decenas de personas han desaparecido, engullidas por sus grietas. Allí, en medio de la nada, a 5.350 metros de altitud, siete grados bajo cero y con el 50 por de oxígeno en el aire, valoran más que nunca la heroicidad de los que asumen el reto de coronar el Everest.
Además de al fallecido Hillary, los montañeros cacereños dedican su exposición a los sherpas, "porteadores incansables, auténticos héroes de las ascensiones, a los que manifestamos nuestra más sincera admiración y respeto".
