BADAJOZ 16 Nov. (EUROPA PRESS) -
Un estudio sobre la depuración de funcionarios en Badajoz durante la Guerra Civil, elaborado por un equipo de investigadores coordinado por el doctor en Historia de la Universidad de Extremadura (UEx) Juan García Pérez, analiza las otras modalidades de represión.
El libro, que fue presentado ayer en Badajoz dentro de las jornadas dedicadas a Arturo Barea, revela que un 30 por ciento de la plantilla de la Diputación fue represaliada frente al 25 por ciento de las demás provincias españolas.
Escrito por un equipo de investigadores coordinados por el doctor en Historia en la UEX, Juan García Pérez, el trabajo es consecuencia de una beca de investigación concedida en 2003 por el Área de Cultura de la Diputación de Badajoz para proyectos que versen sobre estudios provinciales en la primera mitad del siglo XX.
La presentación reunió a García Pérez, su compañero de trabajo José Hinojosa Durán en representación del resto de autores, y al director provincial del Área de Cultura, Javier Bodas.
Según se señala en la obra "el fenómeno represivo presentó en Extremadura, especialmente en la provincia de Badajoz, unas modalidades muy diversas. No en vano, procesos como la depuración de funcionarios y otros trabajadores de las distintas administraciones y empresas públicas, o la expulsión de los operarios no afectos al ejército rebelde en numerosas empresas privadas, de una parte, junto a la incautación de bienes muebles..., se unieron a las ejecuciones irregulares o los fusilamientos producidos al amparo de las sentencias".
Pero la represión alcanzó otras variantes, según el trabajo, desde el establecimiento de sanciones pecuniarias o la aplicación de castigos físicos y psicológicos sobre amigos y familiares acusados de izquierdismo, a la mofa y el escarnio público, la selección del personal contratado para faenas campesinas o el ejercicio de un riguroso control de los vencidos por las autoridades militares.
"La represión -señaló Juan García- fue de funestas consecuencias, sobre todo para el bando republicano ya que los vencedores fueron incapaces de aplicar la paz y el perdón que preconizaban". De hecho, al colectivo de funcionarios castigados se unieron administrativos, médicos, enfermeros, practicantes, maestros, y profesores de enseñanza secundaria y universitaria, entre otros.
CONSECUENCIAS DE LA DEPURACIÓN.
Asimismo, la obra indica que tanto la Diputación de Badajoz como los ayuntamientos de la provincia sufrieron las consecuencias de la depuración en unos porcentajes superiores al del resto de España.
Según manifestó el representante de los autores, José Hinojosa, "en Badajoz toda la plantilla de la Diputación fue objeto de investigación, alcanzando la depuración a un 30 por ciento de los funcionarios, además del conjunto de secretarios, depositarios o interventores de los ayuntamientos".
Con este estudio, el equipo de investigadores ha querido "restituir la dignidad sufrida por los depurados" en Badajoz durante la Guerra Civil y la posguerra, y de ese modo "abordar una asignatura pendiente, las otras modalidades de represión distintas a las ejecuciones y fusilamientos", informó la Diputación pacense en una nota.