Extremadura está entre las regiones con un mayor índice de cáncer de vejiga

Actualizado: lunes, 25 junio 2012 22:07

El perfil del paciente es el de un varón mayor de 70 años, fumador o exfumador, que presenta sobrepeso u obesidad


SANTA CRUZ DE TENERIFE/MÉRIDA, 25 Jun. (EUROPA PRESS) -

Extremadura está, junto con Aragón, Asturias y Castilla y León, entre las regiones con un mayor índice de cáncer de vejiga, según datos del primer Registro Nacional de Cáncer de Vejiga, que ha sido presentado en el último Congreso Nacional de Urología celebrado en Vigo. El de vejiga es un tumor que aumenta notablemente a partir de los 60 años.

El presidente de la Asociación Española de Urología (AEU), Humberto Villavicencio, ha explicado que hasta ahora no existía un registro de cáncer de vejiga centralizado que facilitara información real sobre esta patología en toda España.

Los datos disponibles pertenecían a registros puntuales que daban cifras estimativas que se hacen en base al análisis de la causa de mortalidad, por lo que, según el doctor Villavicencio, "lo realmente importante y novedoso es que se trata del primer estudio hecho por urólogos en hospitales de toda España que han analizado todos los casos de cáncer de vejiga que se han diagnosticado a lo largo de un año".

El cáncer de vejiga se trata de uno de los tumores más prevalentes (4º en los varones y 8º en las mujeres) y el que más recursos sanitarios consume, por delante incluso de los cánceres de mama, colon y próstata. El 85 por ciento de los diagnósticos corresponde a varones y un 15 por ciento a mujeres.

Tal y como explica el doctor Bernardino Miñana, coordinador del Grupo de Uro Oncología y uno de los autores de la investigación, "sigue siendo más común en los hombres por la exposición a carcinógenos conocidos, especialmente al tabaco. Aunque no se conoce, ya que tampoco era el objetivo del estudio, una predisposición especial ligada al sexo".

El principal signo de aviso es la hematuria (sangre en orina). La mayoría (90%) se diagnostica por la presencia de este síntoma, generalmente como único. "Aunque no se puede estimar a partir del estudio qué porcentaje de hematurias vistas fueron indicativas de tumor, sí podemos afirmar que la causa más frecuente de hematuria macroscópica monosintomática en un varón mayor de 50 años y fumador es la neoplasia de vejiga", asegura el doctor Miñana.

El 32 por ciento de las personas que sufren esta enfermedad son fumadores activos y un 37 por ciento exfumadores. En ambos casos, con un consumo importante: más de 20 cigarrillos al día. El presidente de la AEU indicó que es el tumor que más recursos sanitarios consume en su diagnóstico, tratamiento y seguimiento, ya que requiere la vigilancia del paciente de por vida. Por ello, se debe considerar como un auténtico problema de salud pública. En este contexto, dejar de fumar es el mejor método preventivo.

Aunque una parte importante de estos tumores son superficiales en el momento del diagnóstico --no han invadido la zona muscular y, por tanto, tienen mejor pronóstico--, la enfermedad reaparece en más de la mitad de las ocasiones y lo puede hacer de manera superficial o infiltrante, afectando a otras zonas del cuerpo.

Por ello, el doctor Villavicencio resaltó la importancia del seguimiento, al cual debe someterse el paciente periódicamente, ya que se trata de una enfermedad crónica. El objetivo es identificar el tumor lo más pronto posible para evitar que se extienda y poder ofrecer al afectado un tratamiento a tiempo y con fines curativos.

PERFIL DEL PACIENTE CON CÁNCER DE PRÓSTATA EN ESPAÑA

Los resultados de este registro apuntan a que el perfil del paciente con cáncer de vejiga en España es el de un varón mayor de 70 años, fumador o exfumador, que presenta sobrepeso (48%) u obesidad (25%).

"El hecho de que el 37% se detecte en exfumadores es una buena noticia dada la estrecha relación de este tumor con el tabaco. Pone de manifiesto que quizás está disminuyendo la proporción de adictos al tabaco, aunque el riesgo permanece en los que son o han sido fumadores importantes. La lectura positiva de estas conclusiones es que en España contamos con una excelente atención urológica, ya que estos tumores se diagnostican en etapas precoces", comenta el doctor Villavivencio.

Por su parte, el doctor Miñana matiza que a diferencia del cáncer de próstata, "la edad no es que sea un factor de riesgo en sí mismo, sino la expresión de que se necesita cierto tiempo para que el daño genético producido por los carcinógenos haga su efecto".

CARACTERÍSTICAS DEL ESTUDIO

Además de analizar la incidencia anual del cáncer de vejiga en España durante el año 2011, otros objetivos del estudio son hacer una estimación de la incidencia y prevalencia de esta patología para los próximos años a partir de la información recogida y de su revisión; así como analizar la heterogeneidad en el modo en que se diagnostica entre los distintos centros participantes.

Todos los pacientes (4.285) fueron diagnosticados en las consultas de Urología. Otro dato que ilustra la cantidad de recursos que consume la atención a este tumor es que además de los casos nuevos, se diagnostican más de 8.000 recurrencias en pacientes que ya habían sido previamente diagnosticados y tratados. "Lo que supone tener que intervenir a más de 20.000 pacientes anualmente. A esto hay que añadir la necesidad de tratamientos profilácticos endovesicales y programas de seguimiento endoscópicos", explica el doctor Miñana.

Alrededor del 20 por ciento de los nuevos casos son tumores con un riesgo elevado de comprometer la supervivencia de los pacientes. En estos casos se opta por tratamientos agresivos como la cistectomía radical (extirpación completa de la vejiga). Sólo en algo más del 2 por ciento aparecen metástasis evidentes en el momento del diagnóstico.

"La extirpación completa del órgano", explica el coordinador del Grupo de Uro Oncología, "se hace a través de una intervención, que exige una reconstrucción del aparato urinario a través de la creación de una neovejiga generalmente con intestino. A pesar del tratamiento, la supervivencia a 5 años es del 60 por ciento, lo que señala la agresividad de este tumor".

Para la mayor parte de los pacientes con cáncer de vejiga de 'mejor' pronóstico (aquel que no infiltra el músculo), que son el 80 por ciento, su mayor riesgo son las recurrencias (reaparición de nuevos tumores en la vejiga) que ocurre en más de la mitad de los pacientes en los siguientes tres años.

"Esto obliga a llevar a cabo tratamientos preventivos, controles más o menos cercanos para su detección precoz y someterse a cirugías transuretrales en cada recurrencia. Estos son los aspectos que más afectan a la calidad de vida de los pacientes y que determinan que sea uno de los cánceres cuya atención incurre en más costes", concluye el doctor Miñana.