MÉRIDA, 1 Mar. (EUROPA PRESS) -
La comunidad autónoma de Extremadura ha registrado en 2016 un total de 1.438 admisiones a tratamiento por abuso o dependencia de drogas ilegales, lo cual supone una tasa de 132,20 admisiones por cada 100.000 habitantes, situando a la región como la tercera con mayor tasa después de Canarias y Andalucía, según el informe 'Alcohol, Tabaco y Drogas Ilegales en España 2018'.
Así lo ha avanzado el consejero de Sanidad y Políticas Sociales de la Junta de Extremadura, José María Vergeles, junto a la delegada del Plan Nacional sobre Drogas, Azucena Martí, el director gerente del Servicio Extremeño de Salud (SES), Ceciliano Franco, durante la presentación de dicho informe en rueda de prensa este viernes, antes de participar en la segunda sesión de la Comisión Interautonómica del Plan Nacional sobre Drogas, que se celebra en la capital extremeña desde el pasado jueves, 28 de febrero.
En su intervención, Vergeles ha explicado que el informe incorpora información relativa a los problemas relacionados con las drogas hasta 2016, al tiempo que ha destacado que queda "mucho trabajo por hacer" en el ámbito de la prevención del consumo de drogas, así como que en 2016 se notificaron dos fallecimientos por reacción aguda a sustancias psicoactivas.
De esta forma, ha resaltado que el motivo de las admisiones a tratamiento por abuso o dependencia de drogas ilegales en Extremadura en 2016, se produjo en el 38,8 por ciento de los casos por opioides, seguida del cannabis, con un 30,2 por ciento y la cocaína, con un 27,8 por ciento.
Asimismo, ha resaltado que la mayoría de los admitidos en la región son hombres, en concreto el 88,4 por ciento, mientras que las mujeres son minoritarias y presentan según ha dicho, un perfil "diferente" ya que la sustancia que motiva el mayor número de tratamientos es el cannabis, con un 39,4 por ciento, quedando la cocaína en tercer lugar, detrás de los opioides.
En esta línea, Vergeles ha destacado que en el "inminente" Plan contra las adicciones en Extremadura, será "necesario" incorporar la perspectiva de género ya que según ha dicho, tanto los patrones en las sustancias como en la forma de consumirlas "son diferentes".
