MÉRIDA, 4 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Federación Agroalimentaria UGT criticó hoy la "pasividad" del Ministerio de Trabajo e Inmigración ante la situación de los temporeros de la cereza, que trabajan en condiciones "infrahumanas", sobre todo según apuntó los que proceden de origen rumano, marroquí y portugués.
Se trata de personas que acuden al campo extremeño en busca de jornales, a través de la recogida de la cereza y que se asientan en fincas particulares, de manera que "no son expulsados por las autoridades y habitan en chabolas y tiendas de campaña", informó el sindicato en un comunicado de prensa.
Todos ellos tienen "expectativas, al igual que en años anteriores", de ser contratados por los agricultores que se dedican a la cereza, pero este año la campaña sufrirá una reducción del 30 por ciento, por lo que desde la Federación Agroalimentaria "se teme que no haya trabajo para todos".
El secretario de migraciones de la Federación, Jesús Acasuso, explicó en el comunicado que "los hombres y mujeres, en muchos casos acompañados de niños, que permanecen en estos asentamientos, cuando sean contratados no recibirán un alojamiento digno, cuando el convenio colectivo así lo contempla".
Asimismo, criticó la "pasividad" de la Dirección General de Inmigración del Ministerio de Trabajo e Inmigración que --añadió-- "desde hace mas de un año no convoca la Comisión Central del Convenio de Flujos Migratorios, donde deben analizarse y prevenirse este tipo de situaciones".
