CASAR DE CÁCERES, 11 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha valorado la calidad y el nivel del sector quesero en la región, y ha subrayado que "no hay ningún otro en la región que dé tantas alegrías".
El jefe del Ejecutivo autonómico ha reconocido el trabajo que se ha hecho durante todo este tiempo tanto en Casar de Cáceres como en la comarca, y ha afirmado que "sin duda" ha sido el queso de esta zona el que ha abierto la puerta de muchos mercados por los que luego han pasado los "excelentes quesos" que en estos momentos se están haciendo en la región.
El presidente de la comunidad ha realizado estas declaraciones durante su asistencia este viernes a la inauguración de la IV Feria Europea del Queso de Casar de Cáceres.
Allí ha apuntado que cuando se escriba la historia de las exportaciones de la región, ahí estará siempre la Torta del Casar como la "gran marca" que supo en su momento "quitarse los complejos" y salir a competir en mercados nacionales e internacionales.
Fernández Vara ha recordado un estudio realizado por un empresario de la comunicación que estudiaba las marcas queseras nacionales más conocidas por los madrileños, siendo las extremeñas Torta del Casar y Cereza del Valle del Jerte las más conocidas y consolidadas, señala en nota de prensa el Ejecutivo regional.
En relación con lo anterior, ha destacado que "eso es bueno" ya que permite que se tenga una "venta garantizada" fuera de Extremadura y, además, que "no sea imprescindible" vender a otros países porque la producción está vendida "prácticamente en su totalidad" en el mercado nacional.
En este sentido, ha subrayado que "a nadie se le escapa que vivimos en un mundo en el que los nuevos mercados son absolutamente imposibles de rechazar".
Fernández Vara ha destacado que el hecho de tener tres denominaciones de origen en Extremadura, en las zonas de Casar de Cáceres, La Serena y Los Ibores, pone de manifiesto que se apostó "desde el minuto uno" por la calidad, aunque el formar parte de una denominación de origen "obliga a ser más exigentes", siendo la recompensa "mayor".
