MÉRIDA, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura autorizó la formalización de un convenio de encomienda de gestión entre la Consejería de Agricultura y Desarrollo Rural y el Centro de Estudios Socioeconómicos de Extremadura (CESEX) para la puesta en marcha de las campañas oficiales de sanidad vegetal durante este año.
Concretamente, la Administración autonómica recordó hoy en nota de prensa, que lleva a cabo anualmente cuatro campañas fitosanitarias oficiales, dirigidas contra las plagas de langosta mediterránea, la mosca del olivo, la pudenda del arroz y la procesionaria del pino; unas actuaciones imprescindibles para mantener la buena salud de las cosechas extremeñas y garantizar así la rentabilidad económica de los agricultores.
Para la ejecución de estas campañas y el aumento de su eficacia, la Consejería de Agricultura y Desarrollo Rural requiere de apoyo humano y técnico extra que complementen los recursos del Servicio de Sanidad Vegetal y, para ello, firmará con CESEX un convenio que le permitirá contratar una asistencia externa para que colabore con el desarrollo de los trabajos de control fitosanitario, que se prolongarán durante diez meses. La Junta de Extremadura destinará a estos trabajos 962.984,67 euros.
Las campañas oficiales de control de plagas vegetales consisten, por un lado, en una amplía prospección del terreno para evaluar las poblaciones existentes de parásitos y, por otra, en la aplicación de los tratamientos fitosanitarios cuando se rebasen los umbrales de población de las plagas.
Con respecto a las campañas oficiales, el control y la lucha contra la langosta mediterránea en Extremadura es fundamental por el volumen de daños que puede causar a la agricultura, ya que es una plaga que se localiza en los pastizales de determinados enclaves de la región. Pese a que el tratamiento contra la langosta debe ser asumido por los titulares de las explotaciones, la Administración regional ha decidido incrementar los tratamientos terrestres, que llegarán este año a una superficie de 400.000 hectáreas.
Por su parte, la campaña contra la mosca del olivo pretende controlar la concentración de estos insectos que pueden causar importantes daños tanto en la producción como en la calidad del aceite.
El seguimiento de las poblaciones de la mosca del olivo se lleva a cabo en una superficie de 150.000 hectáreas de olivar extremeño y el tratamiento llegará a unas 50.000 hectáreas de olivar dedicados prioritariamente a la aceituna de almazara.
La pudenda del arroz ataca al cultivo del arroz, bajando notablemente la calidad el producto y, por tanto, su precio. Por ello, la campaña de control oficial contra esta plaga llega a toda la superficie de arroz de Extremadura, que alcanza las 30.000 hectáreas.
Por último, la procesionaria del pino es la plaga más importante de las masas forestales de los pilares extremeños, ya que destruye las plantaciones jóvenes y causa importantes pérdidas en los pinares adultos. Por eso, el objetivo de la campaña fitosanitaria es mantener las poblaciones de estas plagas por debajo del Umbral Económico del Daño, para lo que se intervendrán en 30.000 hectáreas de superficie.
Con estas campañas oficiales de sanidad vegetal, la Administración regional pretende mantener la buena salud de las producciones vegetales extremeñas, por el interés social y económico que representan para la agricultura.
