MÉRIDA, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
El nuevo Plan de Actuación en relación con alteraciones de la convivencia por acoso escolar en los centros educativos de Extremadura, que ha entrado en vigor este miércoles, potencia la cercanía entre docente y alumno para convivir sin maltrato.
Este nuevo protocolo se centra en establecer medidas de prevención para que los centros promuevan la idea de aprender a convivir y "tolerancia cero ante el maltrato", con la potenciación de tutorías, el contacto con las familias y la cercanía del docente y alumno.
Además, se establece que se trabaje en habilidades sociales, gestión de las emociones, y resolución de conflictos, a través de programas que dan "muy buenos resultados", como es 'Comunidad de Aprendizaje'.
Así, con este nuevo protocolo "se trata de adaptar a los nuevos tiempos y que se convierta en una herramienta mucho más eficaz que el vigente", de 2007, según ha explicado la consejera de Educación y Empleo, Esther Gutiérrez, en declaraciones a los medios tras celebrarse este miércoles en Mérida el pleno del Observatorio para la Convivencia Escolar en Extremadura.
De este modo, Gutiérrez ha informado de que el anterior protocolo "estaba inconexo, incompleto" y no incluía el acoso escolar "como problema específico". Por lo que "el nuevo permitirá actuar de forma más eficaz ante este problema".
También, incluye orientaciones educativas "para prevenir, mediar e intervenir el acoso escolar". Para ello se revitaliza el Plan de Acción Tutorial, mediación y educación emocional, ha reiterado la consejera del ramo.
"PRESTA ESPECIAL ATENCIÓN AL CIBERACOSO"
De igual modo, Esther Gutiérrez ha destacado que el nuevo documento "presta especial atención al ciberacoso", el cual abarca diferentes modalidades, como son el 'ciberbullying', envíos de contenidos sexual, o captura de datos personales, "algo de lo que carecía el anterior protocolo".
Así, en caso de darse alguna de estas situaciones, el centro activará el protocolo "siempre que se tengan indicios de ciberacoso entre los estudiantes", ya sea dentro o fuera del centro escolar.
Asimismo, "si se desconoce la identidad del acosador o se dan situaciones conflictivas que se escapen de la competencia de los propios centros, se tiene que avisar y participar con los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado".
Además, la consejera ha explicado que cada centro escolar "debe tener un plan de convivencia escolar", algo que establece el Decreto de Derechos y Deberes de los Alumnos del año 2007.
Un plan que actualmente poseen el 80 por ciento de los centros de la región, mientras que el 20 por ciento restante trabaja en ello o carecen de él, pero es "muy importante" que los que lo tienen "se actualicen".
Por lo que la consejería dará apoyo técnico y se llevarán a cabo acciones formativas para que los que lo tienen lo actualicen y empiecen a tenerlo aquellos que aún no cuentan con él.
99 CASOS DE ACOSO ESCOLAR EN EL CURSO 2015/2016
Por otra parte, la consejera de Educación ha presentado datos del informe de convivencia del curso 2015/2016, en el que se han producido 99 casos de acoso escolar en la región, de los que 33 se consideran ciberacoso.
Además, el 80 por ciento de dichos casos se han resuelto en los propios centros con el seguimiento del protocolo vigente hasta ahora. Así, Gutiérrez ha detallado que el 62 por ciento de los casos se han dado en Educación Secundaria Obligatoria, el 20 en Educación Primaria y diez en el Segundo Ciclo de la ESO.
Un informe que, según la consejera, "se ha mejorado", ya que el cuestionario que se entregaba anteriormente a los centros escolares era "muy genérico" y este año se han añadido más ítems sobre acoso y ciberacoso.
También, se han volcado los datos de las escuelas de formación agraria y de la de arte para tener en cuenta los resultados que se pudieran dar en este tipo de centros.
Así, en dicho informe ha participado un 98 por ciento de los centros de Extremadura cuando en el curso anterior fue de un 68 por ciento. De esta forma, se tienen "unos estudios muy adaptados al problema real" de la sociedad extremeña, ha concluido Gutiérrez.
Con estos datos se concluye que se da un 0,07 de incidencia en Extremadura, la cual no es una cifra "alarmante", si bien la administración regional no "baja la guardia" ante este tipo de conductas.
