El SES trabaja en la detección de tratamientos farmacológicos no dispensados con el objetivo de garantizar la seguridad

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Actualizado: martes, 18 diciembre 2012 14:54

MÉRIDA, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Servicio Extremeño de Salud (SES) está trabajando en un programa de detección de tratamientos farmacológicos activos que no han sido dispensados por la oficina de farmacia, con el objetivo de detectar el nivel de cumplimiento que el paciente hace de las recomendaciones del médico a la hora de tomar la medicación que se le receta, garantizando así su "seguridad" y fomentando un buen uso de los medicamentos.

Esta línea de trabajo, enmarcada en las acciones del SES para mejorar sus sistemas de información y que abunda en las actuaciones realizadas sobre el uso racional del medicamento, permite comprobar el nivel de adherencia del paciente a su tratamiento farmacológico, detectando los tratamientos activos que no han sido dispensados en las oficinas de farmacia y clasificándolos en la historia clínica del paciente, lo que facilita que el facultativo pueda tomar medidas correctivas en favor del usuario.

En este sentido, si se detecta que no hay una adherencia correcta al tratamiento, el facultativo estará en condiciones de adoptar decisiones tales como ajustes en la posología o modificación del medicamento, explica el Gobierno extremeño en nota de prensa.

Se entiende por adherencia al tratamiento la coincidencia entre el comportamiento del paciente y los consejos de salud que recibe por parte del médico. Al respecto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera la falta de adherencia como un tema prioritario de salud pública.

El no cumplimiento de un tratamiento por parte del paciente tiene consecuencias muy negativas, que van desde el fracaso terapéutico, hasta el incremento de los riesgos de morbilidad y de mortalidad, una mayor probabilidad de errores de diagnóstico, insatisfacción por parte del paciente e incluso un incremento considerable de las tasas de hospitalización.

RECETAS ELECTRÓNICAS

Este programa hace que el sistema facilite la conexión entre profesionales de diferentes niveles asistenciales y entre éstos y los farmacéuticos, propiciando una mayor implicación en el seguimiento fármaco-terapéutico y en la capacidad de actuar para favorecer una mejor adherencia al tratamiento.

Para la puesta en marcha de este programa se ha realizado por primera vez una depuración del sistema, que ha permitido identificar más de 700.000 recetas electrónicas que, desde antes de 2007 y hasta junio de 2012, no habían sido dispensadas por las oficinas de farmacia, lo que es un signo inequívoco de lo poco que los pacientes cumplen con el tratamiento que se les prescribe.

La implantación de este sistema implica que los pacientes con falta de adherencia al tratamiento sean informados en la farmacia acerca de la necesidad de acudir a su médico para revisar los medicamentos que tiene prescritos, para determinar si debe darles continuidad o, por el contrario, debe modificar la prescripción.

Ante el conocimiento de algún caso de tratamiento activo que no se ha podido dispensar por esta causa, el SES ha informado de que se está llevando a cabo una revisión y adaptación de los tiempos de falta de adherencia para minimizar el impacto de esta en los usuarios.

USO RESPONSABLE

Este programa no implica ahorros para el SES, aunque sí garantiza que los pacientes tomen conciencia sobre la importancia de tomar los medicamentos que les prescribe su médico, evitando el abandono prematuro del tratamiento y fomentando, a su vez, el uso responsable de la medicación, destaca el Gobierno autonómico.

Esta revisión, integrada en el marco de las mejoras de prescripción electrónica ya iniciadas recientemente y dadas a conocer en el gestor documental del SES, ha sido necesaria para que la integración de Jara en la Historia Clínica Digital del Sistema Nacional de Salud (SNS) proporcione información fiable y actualizada de la hoja de tratamiento de los pacientes.

Por otro lado, el SES ha anunciado que "en breve" comenzará su participación en el programa piloto para configurar la Base de Datos Clínicos de Atención Primaria del SNS en la que se pretende establecer la correlación de cada problema de salud con los recursos farmacéuticos asignados a cada uno de ellos, entre otras medidas.