El vicepresidente propone un "gran pacto", el líder popular acusa al presidente de no querer la reforma y éste confiesa que añora a Fraga
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente y el vicepresidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño y Anxo Quintana, coincidieron hoy en acusar al líder de la oposicion, Alberto Núñez Feijóo, de "bloquear" la revisión del Estatuto gallego por su "sumisión" a la dirección del PP en Madrid, a lo que el presidente de los populares gallegos respondió anunciando que su partido presentará una nueva propuesta de reforma tras las municipales si no lo hacen antes conjuntamente socialistas y nacionalistas.
En el pleno monográfico que se celebró hoy en el Parlamento sobre el fracaso de las negociaciones entre los tres líderes políticos para reformar el Estatuto, Touriño desveló que en la reunión del 17 de enero el propio Feijóo les pidió que "entendiesen las limitaciones" que tenía para "dar el paso que tenía que dar" debido a que estaba "maniatado" por las directrices de Génova.
El líder popular no aprovechó ninguna de sus dos intervenciones para responder a esta acusación del presidente de la Xunta, al que reclamó que "diga ya si defiende o no defiende un Estatuto de Nación". Asimismo, pidió al propio Touriño y a Quintana que presenten una propuesta conjunta de reforma que permita retomar las negociaciones "en 72 horas". Si no lo hacen antes del 27 de mayo, el PP presentará su propia alternativa.
Por su parte, Anxo Quintana estimó que ahora no es el momento idóneo para retomar las negociaciones debido el "clima de confrontación brutal" de PP y PSOE en Madrid. Por ello, propuso un gran pacto nacional para impulsar el autogobierno de Galicia a través del documento sobre la transferencia de 70 competencias que la Xunta remitió a Madrid en 2005.
MAREAR LA PERDIZ
De igual modo, Touriño demandó al presidente popular que "no se dedique a marear más la perdiz" con sus apelaciones a retomar el proceso de reforma, puesto que, "mientras no esté en disposición de remover los obstáculos que le llevaron a vetarlo", los socios del bipartito no prevén promoverlo de nuevo.
Para el presidente de la Xunta, Núñez Feijóo es el único responsable del fracaso al haber "bloqueado" el acuerdo por ser "más leal a Rajoy que a Galicia". En ese sentido, lamentó su "falta de valor" para garantizar un texto "de todos" y lo atribuyó a su "temor a ser excomulgado" en Génova por "llegar allí en la herética compañía de socialistas y nacionalistas".
"Optó por el veto, por quedar bien con Madrid y salvar su futuro", enfatizó Touriño, quien reveló que en la reunión en la que se certificó el fracaso de las negociaciones, Feijóo pidió a los otros dos líderes que "entendiesen por qué no podía dar el paso" de respaldar la reforma estatutaria propuesta. Es más, según Touriño, gran parte del encuentro consistió en la argumentación por parte del responsable del PPdeG de los "problemas y limitaciones que lo maniataban en su partido".
DESEO DE FRACASO
Por su parte, el presidente de los populares gallegos defendió el compromiso de su formación con la reforma estatutaria y llegó a asegurar que el jefe del Ejecutivo gallego "estaba deseando que fracasase la reforma para echarle la culpa al PP".
En esa misma línea, el líder popular le achacó a Touriño que "incumpliese los acuerdos" alcanzados con él en el encuentro bilateral que mantuvieron el 15 de noviembre, comenzando por el pacto para retomar el proceso "inmediatamente después de las municipales" si no se llegaba a un acuerdo en enero.
Asimismo, consideró que "faltó al rigor" con la "propuesta imán" que aportó en la reunión que los tres líderes mantuvieron el pasado 17 de enero. Así, concluyó que al presidente gallego "lo único que le interesan son las municipales", de tal forma que culpa al PP del fracaso para "sacar provecho".
ASUMIR ERRORES
Acerca de las responsabilidades de que Galicia se haya convertido en la primera comunidad que aparca la revisión de su Estatuto, Anxo Quintana destacó que todos deben asumir los "errores cometidos" e instó a Touriño y a Feijóo a "mirar hacia delante". "Todos somos, por tanto, responsables. Unos de querer para Galicia exactamente lo mismo que tiene Cataluña y, otros, de negarlo y utilizar sus 37 diputados para impedirlo", aseveró en alusión al PPdeG.
En ese sentido, acusó al líder popular de ofrecer "pactos secretos" y, en contraposición, le ofreció un "compromiso renovado" para seguir intentando la reforma del texto bajo el acuerdo de "no exclusión" y de "consenso blindado".
No obstante, recalcó que "ahora no es el momento político oportuno" y apostó por "un gran pacto" de todas las fuerzas políticas para impulsar el autogobierno a través de la asunción de nuevas competencias.
En consecuencia, el debate, que se prolongó durante casi tres horas, concluyó sin que se produjese ningún acercamiento entre las posturas de los grupos que apoyan al Gobierno y la oposición.
En las gradas del Parlamento, además de colaboradores de los tres grupos y algunos directores xerais, estuvieron el ex portavoz nacional y actual dirigente del BNG, Xosé Manuel Beiras; así como la líder de Esquerda Unida, Yolanda Díaz.
