Agaca señala que el 2021 fue un año de recesión global en el agro gallego

SANTIAGO DE COMPOSTELA 3 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Asociación Galega de Cooperativas Alimentarias (Agaca) ha asegurado que el 2021 fue un año de recesión global en el agro gallego, en el que los datos sectoriales reflejan un balance negativo en cuanto a la renta media de los agricultores y ganaderos.

La asociación ha celebrado este viernes en Santiago de Compostela su 34 asamblea general, en la que han participado como invitados el actual director general de Cooperativas Agro-alimentarias de España, Agustín Herrero, que está a punto de jubilarse y su sucesor en el cargo, Gabriel Trenzado, quien ha informado sobre los ecoesquemas de la PAC.

En un comunicado, la entidad ha destacado la normalidad en cuanto a la aprobación de sus cuentas anuales y resultados del ejercicio 2021, pero ha trasladado "cierta desilusión" a la hora de presentar el resumen de la memoria de actividades, que da una "imagen desfavorable para el campo gallego por la escalada de precios de los costes de producción, imposible de trasladar a la cadena alimentaria por la posición oligopolista de la gran distribución".

En este sentido, explica que la leche y las carnes, en general, sufrieron un "pésimo año de rendimientos económicos", soportando una situación inflacionista "espectacular" en la que cada partida de gastos se vio incrementada y que llegó a duplicarse en el caso de los fertilizantes.

Asimismo, apunta que hacia finales del 2021 algunos precios de alimentos comercializados por los ganadores comenzaron una "leve recuperación, desigual, con dientes de sierra y nada estable a medio plazo". "La leche y las carnes siguen siendo, junto con algunos productos de huerta como las lechugas, productos reclamo de la gran distribución, para los que desarrollan estrategias de banalización de los productos consentidas por las autoridades", denuncia.

Así las cosas, sostiene que fue "otro año de pérdidas claras de rentas por la política económica impuesta por los oligopolios de la distribución", que provocó una caída de rentas y de márgenes económicos netos. Todo ello, a la espera "de una legislación efectiva que
impida la tradicional destrucción de valor que practican los últimos eslabones de la cadena".

PORCINO, AVES Y CONEJO

Agaca apunta que el porcino fue el subsector que proporcionalmente más renta perdió, siendo duramente castigado por las caídas de las exportaciones a China, además de la carestía brutal de los costes de producción. Asimismo, sostiene que la carne de pollo y la avicultura en general tuvieron un año malo que la inflación de los piensos acabó de castigar; mientras que la carne de conejo tuvo un comportamiento más estable, pero con unos costes de producción que terminaron de
penalizar las rentas en relación con el año anterior.

La asociación detalla que el vacuno de carne comenzó a recuperar precios prepandemia lentamente en el segundo semestre del año, sin lograr compensar la elevación de los costes de producción.

En este punto, Agaca avisa de que el vacuno de carne de Galicia necesita cambios con urgencia, pues son varios años en declive continuo, con precios que no acaban de despegar. Además, indica que preocupa que los precios de los animales de la IGP Ternera Gallega redujeron la aportación de valor al resto de animales.

SECTOR AGRÍCOLA

La Asociación Galega de Cooperativas Alimentarias destaca que el sector agrícola resultó sustancialmente mejor que el ganadero. Así, aunque detalla que la producción y comercialización del vino se vio inicialmente afectada por la pandemia a causa de las caídas de ventas en la restauración, precisa que el 2021 pasará globalmente como uno de los mejores años del sector de vino de Galicia. "Hubo agilidad comercial en la respuesta a la crisis, que pronto encontró en la alimentación y mismo en la exportación, una vía de escape que aminoró los efectos económicos perversos de la pandemia", expresa.

En este sentido, señala que a mediados de año comenzó a escasear vino gallego en los mercados nacionales e internacionales, lo que animó los precios de venta. "Al final, para el sector del Vino podemos afirmar que fue un buen año", considera.

Además, apunta que, en producción de huerta, que lleva varios años en cifras globales positivas, el 2021 también fue favorable. "Mejoraron ligeramente los precios medios (alrededor del 4%) y las producciones, provocando una compensación con la escalada de costes de producción", señala Agaca, que indica que, de media "se estabilizaron las rentas de
explotaciones productoras, lo que supone un buen resultado si se comparan con el de otros sectores".

En cuanto al subsector de flor y planta viva, que "tuvo un año 2020 tan malo como los sectores ganaderos más afectados, detalla que mejoró sustancialmente en el año 2021, hasta alcanzar los niveles previos a la pandemia y, aunque los costes subieron, las entidades productoras pudieron acercarse a las rentas del año 2019, después de un año 2020 totalmente desastroso en términos económicos.

Además, explica que la miel manifestó un comportamiento globalmente positivo en el ejercicio, pero advierte de que el sector sigue estando perseguido por diferentes plagas de difícil control como la velutina.

Por último, la asociación ha puesto en valor el "excelente trabajo" desarrollado por las cooperativas de suministro y servicio, como las fábricas de pienso, los almacenes de venta de alimentación y fertilizantes...; así como las cooperativas con prestación de servicios a las personas socias: servicios veterinarios, agronómicos, secciones de crédito, de maquinaria etc.

Por todo ello, la entidad concluye que el 2021 fue "un mal año" para el campo gallego, "claramente peor que el 2020", por la escalada de precios de los costes de producción que resultaron "imposibles" de trasladar a la cadena alimentaria por la posición oligopolista de la gran distribución y pese a ser calificados reiteradamente como esenciales durante la pandemia.