SANTIAGO DE COMPOSTELA, 18 May. (EUROPA PRESS) -
Galicia registra una media de 10.000 incendios al año, de los que sólo se investigan un 10%, lo que consecuentemente da resultados "pobres", sobre todo, si se tardan "hasta cuatro meses" en iniciar estas labores. Así, lo denunciaron hoy los agentes forestales gallegos quienes lamentaron que, de los 550 efectivos que componen este colectivo, tan sólo 38 agentes se dedican a esta actividad, y "en la práctica" realmente se reducen a 25.
"Para acabar con los fuegos hay que saber el por qué de su origen. Y los trabajos para intentar averiguar el motivo de que los montes ardan no está siendo efectivo", sentenció Alejandro Rodríguez, agente forestal y portavoz de CC OO de la Plafatorma Sindical de Axentes Forestais de Galicia, integrada también por CIG, UGT, CSIF y Aprofoga.
Esta plataforma ofreció hoy una rueda de prensa para anunciar que el 24 de mayo estudiarán en asamblea si convocan una huelga debido a la "precariedad del 20%" en este conjunto de trabajadores y la "ausencia total de equipos y medios materiales" de protección, entre los que citó que carecen de prismáticos y se protegen con un traje con 30% de poliéster, "en el que se prende el fuego tan pronto de acercas a las llamas". Por ello, admitieron su "asombro" porque los voluntarios cuenten con "material" que ellos "llevan años demandando".
Este colectivo aprovechó esta rueda de prensa para denunciar que Galicia está en la "cola del Estado" tanto en condiciones de trabajo de este colectivo, como en medios de protección y para demandar que se dediquen más efectivos a investigar, ante la "falta clara" de personal para conocer las causas de los incendios y que consideraron primordial para conocer por qué se producen y evitar que se repitan.
"Es imposible investigar 10.000 incendios con 10.000 causas, pero sí se podrían hacer más esfuerzos", esgrimieron. Precisamente, estos agentes forestales alertaron que, de no ser así, si este verano "no llueve, el monte volverá a arder" como la pasada campaña, ya que admitieron que ven de "dudosa efectividad" la "fórmula distinta" ideada para este año para evitar los fuegos.
No obstante, el portavoz de UGT de la Plataforma, José Luis Espiñeira Lage, reconoció que no "hay una receta mágica" para adelantar si Galicia podría volver a vivir una crisis incendiaria como la del agosto pasado. "Esta es la pregunta del millón de dólares", reconoció al respecto, aunque sí aseguró que no se conseguirá el objetivo marcado por el nuevo Gobierno de lograr reducir los 10.000 incendios anuales.
"Me río de esa pretensión, se logrará si llueve", anunció este agente, quien censuró que se pretenda que ardan menos con el actual dispositivo, "en el que hay casi el mismo número de efectivos" y se cuenta desde 1984 con 550 agentes forestales, "cuando a lo largo de estos años aumentó el número de fuegos y las zonas protegidas".
TRAMA Y PARANOIA
En cuanto a la existencia o no de tramas detrás de los incendios de agosto, estos agentes forestales criticaron que se hubiese "tenido el valor" el pasado año de apuntar la existencia de una organización "sin pruebas que lo demuestren", por lo que insistieron en la importancia de la investigación para descartar o confirmar su existencia.
Por ello, lamentaron que, en estos momentos, los 38 agentes forestales dedicados a la investigación tengan abandonada esta labor porque han sido designados para la labores de extinción.
En todo caso, el portavoz de CC OO reconoció que cuando se produce una ola de incendios "fuertes" suele registrarse una "cierta paranoia", al tiempo que reprobó que "nadie asuma la responsabilidad que tiene" por no haber llevado a cabo las medidas de prevención "adecuadas o no haber investigado para buscar las causas y mitigarlas", concluyó.