Investigadores de la USC estudian como regenerar la vegetación de suelos incendiados, teniendo en cuenta el cambio climático
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 15 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los daños ocasionados por los incendios en Galicia, especialmente tras la ola de fuegos del 4 al 14 de agosto del pasado año que calcinó en doce días más de 82.000 hectáreas, harán que el monte gallego sea cada vez más combustible.
Así lo advierten el equipo de investigadores de la Universidad de Santiago de Compostela (USC) que, por este motivo, realizarán un estudio sobre la regeneración vegetal en los ecosistemas gallegos incendiados y así descubrir el grado de combustibilidad y el riesgo de nuevos fuegos en la comunidad tras el cambio climático.
La Consellería de Innovación e Industria explicó que para llevar a cabo esta investigación, la Xunta destinará 30.000 euros en el período 2006-2009. Así, un equipo de investigación de Ecología y fuego de la USC, encabezado por la profesoras María Mercedes Casal Jiménez, comenzó a seleccionar zonas del estudio especialmente castigadas por los incendios.
Los incendios de este verano determinaron en buena medida la localización de la investigación y, finalmente, se establecieron cinco puntos para el estudio: el Monte Pedroso (Santiago), en Carnota, en Verín y dos en Avión (Ourense).
En ellos se fijaron las áreas incendiadas en 2005 y 2006 y se estudió la historia reciente del monte, describiendo especies existentes, usos del terreno e incendios. También se establecieron estaciones de recogida de muestras en las que se observa la variedad ambienta de Galicia y se hicieron parcelas par ala recogida de datos, que se realizará en varias campañas anuales durante los tres años de duración del proyecto.
En cada uno de estas campañas se toman diversas medidas ecológicas de cada población y de cada comunidad vegetal. La investigación se encuentra en esta fase de complicación de información, que servirá para comparar la regeneración vegetal en situaciones habituales y en condiciones de cambio climático.
Según los responsables de este proyecto, los fenómenos atmosféricos y ambientales en los que se está inmersos provocarán escenarios forestales diferentes a los actuales, con lo que las respuestas que se dará a los incendios también se modificarán. Por ello, el grupo de investigadores que encabeza la profesora María Mercedes Casal Jiménez está estudiando el desarrollo de distintas especies en parcelas de simulación de cambio climático.
La particularidad del suelo de Galicia, el aumento de la estación seca y la mayor irregularidad en las precipitaciones puede agudizar, según estos expertos, el problema de los incendios y puede conllevar a cambios en los procesos reorganizativos de los ecosistemas, dándose una deriva hacia sistemas más erosionadas y áridos.
Por ello, la previsión que manejan es que se pierda diversidad y que el monte sea cada vez más combustible, de ahí la necesidad de contar con datos para la previsión de incendios y la minimización de los efectos del cambio climático.
Los datos se recopilarán a lo largo de tres años para obtener información y saber cómo gestionar áreas afectadas por el fuego, cómo se producirá la regeneración vegetal de las zonas o conocer la estructuración del suelo.
