PONTEVEDRA 18 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Consello Regulador de la Denominación de Origen Rías Baixas exportó algo más de tres millones de litros en el ejercicio 2009, lo que se traduce en un incremento próximo al uno por ciento en el volumen de exportaciones con respecto al ejercicio anterior.
El presidente del Consello Regulador, José Ramón Meiriño, destacó que con un valor cercano a los 16 millones de euros, "estas cifras supusieron poner en el mercado de 57 países un total de cuatro millones de botellas de vino", ya que la totalidad de la producción de este Consejo Regulador se vende embotellada.
Actualmente, 76 bodegas de esta denominación de origen Rías Baixas participan en los planes de exportación, tres más que el pasado ejercicio.
Meiriño se mostró muy satisfecho con estos resultados pues "demuestran que las bodegas amparadas por este consejo apuestan cada vez más por el mercado exterior, al que dedicaron un 22% de la producción en el ejercicio 2009, dos puntos porcentuales más que en el ejercicio anterior", las aspiraciones del presidente alcanzan incluso en 30 % del total.
Estados Unidos consiguió la medalla de primer importador concentrando casi el 54 por ciento de las ventas con un incremento considerable con respecto del ejercicio de 2008.
A continuación, se encuentran Reino Unido y Alemania y en posiciones inferiores se sitúa Puerto Rico y Suiza. México y Canadá, por su parte, han experimentando un crecimiento muy notorio, un dato importante según el gerente de Rías Baixas, Ramón Huidobro, "teniendo en cuenta que Canadá posee un monopolio vinícola más que significativo".
Holanda, Suecia, Bélgica y Noruega fueron destacados también en la presentación del balance. En cuanto a los países emergentes en importación de la D.O Rías Baixas destacan Japón y Australia.
Sobre la polémica de la exclusividad de la uva albariña con Denominación, Ramón Huidobro explicó que este asunto lleva tiempo en manos de la Organización Común de Mercados (OCM) y lo que se pretende es que el etiquetado sea excepcional de las bodegas reguladas por una Denominación, y que no se haga un uso "impune" de la palabra albariño, amparado en su buena fama, para estamparla en cualquier etiqueta.
Para eso, Ramón Huidobro pidió la colaboración de los medios de comunicación para hacer saber que, "aunque a veces hay cosas que parecen iguales, no lo son".