LUGO 5 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los tres sindicatos agrarios, Xóvenes Agricultores, Unións Agrarias y Sindicato Labrego Galego, acogieron con "cautela", "prudencia" y "escepticismo" el interés del holding Nueva Rumasa por adquirir la planta de Leche Pascual en Outeiro de Rei (Lugo), después de que representantes del grupo empresarial admitiesen al abogado de los trabajadores de esta factoría, Alberte Xulio Rodríguez Feixoo, estar negociando su compra.
En declaraciones a Europa Press, el secretario xeral técnico de Xóvenes Agricultores, Juan Pérez Sánchez-Orozco, aseguró querer ver en este anuncio "una buena noticia", aunque, por el momento, recomendó "cautela", al menos hasta que concluyan las negociaciones, tanto del expediente de regulación de empleo (ERE) de Pascual como de la operación.
En todo caso, consideró que "el hecho de que no se cierre la planta es una buena noticia para los trabajadores y para las explotaciones que le entregan la leche a Pascual". Asimismo, señaló que Nueva Rumasa "ya tiene intereses en empresas lácteas" de la comunidad.
Por su parte, el secretario xeral de Unións Agrarias, Roberto García, se mostró "escéptico" al vincular la operación "al suministro de materia prima para embotellar una marca blanca de la distribución". A su juicio, el proyecto "aportará poco" al sector y descartó que en lugar de "ampliar" las posibilidades de los ganaderos, esta operación supondrá una mayor "concentración industrial".
Su homóloga del Sindicato Labrego Galego, Carme Freire, celebró el interés de Nueva Rumasa siempre que "permita conservar los puestos de trabajo" en la planta de Outeiro de Rei, aunque puntualizó que, para los ganaderos, "el problema de fondo sigue sin solucionarse y sin, ni siquiera, abordarse".
Así, criticó que no haya una apuesta por garantizar precios dignos y que industrias y distribución traten de "especular y hacer negocio" para "cuando les dé la gana, marcharse después de haber recibido ayudas".