SANTIAGO DE COMPOSTELA, 16 May. (EUROPA PRESS) -
El Sindicato Labrego Galego (SLG) amenazó hoy como romper el consenso para conseguir un contrato homologado para el sector lácteo. Un instrumento que, en principio, se preveía tener cerrado el próximo jueves, día 22. Sin embargo, si no establece un precio mínimo de referencia la organización nacionalista no respaldará este documento, con el que se conseguiría que, por primera vez, los ganaderos conozcan con antelación lo que van a cobrar por litro de leche antes de entregarla.
Esta 'conditio sine qua non' fue dada a conocer por el SLG el mismo 6 de mayo, cuando en la Mesa do Leite productores e industria acordaron impulsar un contrato homologado para regular las relaciones entre ambas partes.
Es más, este sindicato junto a la de Xóvenes Agricultores (XX.AA) había avanzado como valor óptimo el de 45 céntimos de euro --al que sumarían las calidades--, ya que, en la actualidad los costes de producción de un litro de leche se sitúan en 37 céntimos de euro y se le está abonando al ganadero a 0,36 euros.
En rueda de prensa hoy, el coordinador Gandeiro del SLG, Xabier Gómez Santiso, confirmó esta posición del sindicato tras ratificarla la Dirección del sector. Alega que contrato homologado sin precios mínimos de referencia es una "trampa", ya convierte a este documento en un "cheque en blanco" para que las industrias "coaccione e impongan sus precios".
No obstante, este anuncio no significa que el SLG de por abortado la consecución del contrato homologado, ya que en la Mesa do Leite del día 6 de mayo se decidió también dar un plazo de unos diez días para que industria y sindicatos presentaran sus aportaciones y sugerencias al modelo tipo de contrato presentado por la Consellería de Medio Rural.
HOY ACABA EL PLAZO PARA LAS ALEGACIONES.
Precisamente, el departamento que dirige el nacionalista Alfredo Suárez Canal ha asumido un papel de mediador entre industrias y productores por la imposibilidad legal de una implicación mayor. De este modo, se prestó a ser "buzón" de estas alegaciones.
Las del SLG, según confirmó hoy Xabier Gómez Santiso, "irán dirigidas a una condición irrenunciable: que recoja un precio mínimo de referencia". Justamente hoy finaliza el plazo para que industria y productores presentaran sus aportaciones.
Suárez Canal adelantó esta semana que, una vez cuenten con todas las aportaciones, la consellería pondrá en marcha la maquinaria este mismo fin de semana. De este modo, con estas "matizaciones, concreciones y modificaciones" elaborarán un nuevo documento, cuyo resultado final será trasladado a todos los agentes implicados en la reunión prevista el jueves próximo "con el objetivo de cerrar el contrato homologado en Galicia".
Sin embargo, el conselleiro también avisó con respecto a la solución final del próximo jueves: "si una de las partes no quiere, es complicado que se produzca". Ante esta perspectiva de invitado de piedra, Suárez Canal reiteró que lo que puede hacer la Administración es "lo que se está haciendo: mediar, poner documentos encima de la mesa, sugerencias e intentar convencer que este contrato es bueno para todos: industria y ganaderos". "Esta es nuestra labor", aclaró.