SANTIAGO DE COMPOSTELA, 7 Ago. (EUROPA PRESS) -
La secretaria xeral del Sindicato Labrego Galego, Carmen Freire, amenazó hoy con un "otoño calentito" si las industrias lácteas mantienen los precios bajos en origen, es decir la cuantía que percibe el ganadero por litro de materia prima.
La máxima responsable de la organización agraria aseguró en Outeiro de Rei que retomarán las movilizaciones protagonizadas la pasada primavera ante firmas como Leite Río. "Van a volver a empezar", reiteró Freire, tras señalar que se iniciarán frente a las empresas vinculadas a la Federación Nacional de Industrias Lácteas (Fenil).
Así lo exigió junto a 200 productores que hoy demandaron ante la factoría de Leche Pascual, en Outeiro de Rei (Lugo), que se fije un importe mínimo base de 0,42 euros por litro de leche en los contratos homologados que suscriba la empresa con los ganaderos. En esta línea, denunció que la cotización de este alimento oscila entre los 0,35 y 0,36 euros.
Varias patrullas de la Guardia Civil custodiaban la entrada de la firma láctea en Outeiro de Rei, una circunstancia que no impidió a los delegados sindicales alcanzar la puerta de la factoría y permanecer ante ella con una pancarta bajo el lema "Queremos producir con un precio justo".
La organización agraria decidió realizar su protesta ante esta empresa para trasladar su reivindicación al conjunto de las industrias del sector, dado que su propietario, Tomás Pascual, asume actualmente la presidencia de la Fenil.
"Las industrias que no esperen que nos vamos a quedar callados, que vamos a firmar contratos por lo que ellos quieran", advirtió, después de insistir en que el Sindicato Labrego Galego y los ganaderos afiliados a él tampoco dejarán de denunciar la actuación de las empresas. Ni siquiera, añadió, "amenazándonos con que no nos van a recoger leche o que nos bajan aún más los precios".
Freire también cargó contra el contrato homologado suscrito a finales de mayo por cuatro empresas lecheras, la Asociación Galega de Cooperativas Agrarias (Agaca) Unións Agrarias (UU.AA.) y Xóvenes Agricultores (XX.AA.) junto a la Administración gallega. Después de recordar el desmarque del SLG, aseguró que este mecanismo "ha servido y ahora se demuestra, para hacer presión en las explotaciones para firmar contratos a la baja". Una afirmación que hizo extensible al modelo estatal, promovido por el Gobierno central y apoyado por las organizaciones profesionales nacionales.
En esta línea, acusó a las industrias de aprovecharse del contrato para que las granjas "vendan a la baja" y "chantajear" a los ganaderos con la amenaza de que no les recogerán su leche.
MALESTAR
Los ganaderos que participaron en la protesta no ocultaron su malestar con las industrias y las administraciones. Uno de ellos, recordó a Europa Press que a esta situación se añade la de unos "los costes de producción, que se disparan". Otro ganadero declaraba no entender como se les paga menos cuando las industrias "venden más caro".
"Aquí solo viven los intermediarios, quieren acabar con los que producimos. En el momento en que se me acaben las subvenciones abandono" exclamaba un productor visiblemente enojado, poco antes de trasladarse a la capital provincial, donde prosiguieron las prostestas, en este caso ante la delegación de Medio Rural y la Subdelegación del Gobierno. En ambos puntos, los manifestantes registraron sendos escritos, al igual que en Pascual, en los que condenan los bajos precios de la leche en origen.
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