Confía en que el Consello da Xunta no autorice el encarecimiento de las fincas cedidas al Banco de Terras
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 23 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Sindicato Labrego Galego (SLG) advirtió hoy del "peligro" de que el Banco de Terras se convierta en una iniciativa que favorezca la "especulación" respecto a la superficie agraria tras denunciar que la comisión de seguimiento del Bantegal aprobó un incremento de precios por hectárea que en el caso de las parcelas ubicadas en zonas de especial riesgo de abandono supondrá al arrendatario pagar "más del doble" del importe establecido hasta la fecha.
Así lo aseguró la secretaria xeral, Carme Freire, quien confió en que el Consello da Xunta no autorice este encarecimiento de la tierra al recordar que la "filosofía" inicial del Bantegal era poner a disposición de las explotaciones agroganaderas la superficie agraria apta para el cultivo, así como solucionar el problema de abandono registrado en la comunidad gallega.
Según apuntó, la comisión de seguimiento del Bantegal --integrada por representantes de las consellerías de Medio Rural, Medio Ambiente, Política Territorial y Economía, así como por sindicatos y cooperativas-- acordó la subida correspondiente al IPC para los arrendatarios de las fincas ya cedidas y propuso distintos aumentos del precio de la tierra en función de su catalogación --zonas de mayor y menor demanda-- y de la comarca en la que se ubiquen.
Freire destacó especialmente el caso de las zonas de especial riesgo de abandono --como las de montaña y algunas comarcas del interior de Ourense, entre otras--, donde los arrendatarios pagaron durante los primeros doce meses de funcionamiento de esta iniciativa un 20 por ciento del precio base fijado para esa área.
En la reunión del viernes se propuso, según afirmó respaldada por el secretario de ordenación territorial y estructuras del SLG, Xosé Calvo Rei, elevar esa proporción al 70 por ciento, pese a que, finalmente, se consensuó elevar del 20 al 50 por ciento. No obstante, incidió en que supondrá abonar "más del doble que en el primer año".
Además cuestionó la medida por considerar que, precisamente, este tipo de zonas se caracterizan por carecer de actividad agroganadera y, por tanto, de demanda de superficie agraria para el cultivo. A este respecto, Calvo Rei señaló que primero debería fomentarse la utilización de esas tierras. "No tiene sentido que se suba el precio en zonas donde no hay demanda porque no hay actividad agraria", criticó.
"Tiene que haber quien quiera la tierra pero si le ponemos precios que los agricultores no puedan asumir se fomenta que no se demande", agregó Freire por su parte, quien reiteró su confianza en que el Consello da Xunta "no avale" esa subida.
MÁS DE 7.000 FINCAS
El Banco de Terras registraba a principios de noviembre un total de 7.012 fincas inscritas que sumaban 3.000 hectáreas distribuidas en más de 120 municipios gallegos con vocación agroganadera.
De esas parcelas, unas 830 fincas se encontraban en trámites de cesión o ya cedidas y, de ellas, unas 500 se dirigirán a aumentar la superficie agraria útil (SAU) de agricultores y ganaderos de las 21 zonas de especial interés agrario (ZEIA) en las que comenzó a actuar el Bantegal.
Los arrendatarios de las fincas que estaban en noviembre en trámite de cesión demandaron una superficie media de 1 hectárea, por encima de las dimensiones de una parcela media en Galicia, de 2.300 metros cuadrados.
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