Rural.- Ternera Gallega admite "inseguridad y preocupación" por el alza de los piensos del 30% que merma beneficios

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -

"El balance de 2007 tuvo sombras no todo han sido luces". Así, dio comienzo hoy la presentación en Santiago de los resultados del pasado año de la Indicación Indicación Xeográfica Protexida (IXP) Ternera Gallega, ya que los datos "positivos" del incremento de un 4% de los precios en origen y de un 6,5 por ciento de la carne certificada se vieron mitigados por los "negativos" del "fuerte incremento" de las materias primas en el segundo semestre del pasado año.

Así lo reveló el presidente de la IXP Ternera Gallega, Jesús González Vázquez, quien admitió una "merma" de los beneficios en el sector por un incremento de un 30 por ciento de los piensos, "que afectó de gran manera" a la rentabilidad de los ganaderos.

Jesús González relató que, en consecuencia, el sector de carne vacuno pasó de una situación económica con un margen de rentabilidad en el primer semestre de 2007 que "fomentaba la estabilidad" de las explotaciones y el "optimismo" a una etapa de "inseguridad" por la caída de los beneficios, que generó "desconfianza y preocupación por el futuro, que continúa aún", reconoció.

El presidente de Ternera Gallega precisó que este alza de precios de materia prima llegó hasta el punto, no sólo de reducir beneficios, sino de generar pérdidas en algunas explotaciones. Con todo, para 2008 adelantó que se prevé una "ligera bajada", aunque admitió que a "corto plazo" no se espera que sea hasta los valores que existían antes del verano.

Por ello, resolvió que la solución radica en que las propias explotaciones incrementen su producción propia de forraje, cereales y silos para alimentar a los animales. Una medida que reconoció que es más viable para las explotaciones tradicionales.

En este sentido, descartó que pueda ayudar que este incremento de precios de la materia prima repercuta también en el de punto de venta, una causa-efecto que no se ha dado, al contrario que en sectores como el lácteo, en el que el consumidor sí ha visto incrementado el valor del cartón de leche.

Vázquez argumentó su rechazo a este incremento en el valor que paga el consumidor en que la subida en el punto de venta en un sector "tan competitivo" podría provocar una bajada de consumo de esta carne por otro tipo o alimentos.

200 GRANJAS MENOS POR DEPURACIÓN DEL CENSO.

Con todo, el presidente del Ternera Gallega aseguró que no existe ningún tipo de vinculación de la etapa de "incertidumbre" en la que está el sector con la reducción en "unas 200 explotaciones" de explotaciones inscritas en la IXP.

Al respecto, aclaró que la bajada de 6.612 en 2006 a las 6.364 explotaciones que realizan este año su actividad bajo el amparo del distintivo Ternera Gallega se debió exclusivamente a la revisión "escrupulosa" del censo, ante las elecciones del Consello Regulador.

Así, destacó el crecimiento de más de 4 por ciento de los terneros identificados bajo esta IXP, lo que supone superar por primera vez las 110.000 reses. A este dato "positivo" sumó el hecho de que, más de mil establecimientos de toda España comercializan esta carne, casi el 50% fuera del territorio gallego, cuando antes este porcentaje se situaba en el 40%. Además, el volumen de negocio rondó los 83 millones, frente a los 76,8 del ejercicio anterior.

TASAS EN MATADEROS Y CARNE "DE SEGUNDA".

El incremento de las tasas en los mataderos fue también abordado en este balance de resultados de 2007 y que fue interpretado por Jesús González como un "agravio comparativo" y "competencia desleal" para el sector gallego, ya que recordó que esta subida se aplica de "diferente manera" entre unas comunidades autónomas y otras.

De igual modo, admitió una "descoordinación" con respecto a determinadas piezas de carne entre el precio que se pone a la venta al consumidor y el que recibe el ganadero en su valor en canal.

González apuntó esta situación se producen en determinadas piezas como el entrecot o solomillo, que pueden alcanzar los 30 euros el kilo para el consumidor, mientras que otras partes de la res, que son "mal consideradas de segunda" tienen dificultades de salida en el supermercado y se llegan vendiendo a bajo coste. En parte, atribuyó este hecho a que el sector de la restauración ha centrado la atención de la carne del vacuno a unas "tres piezas".