VIGO, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -
Responsables de Unións Agrarias (UU AA) atribuyeron hoy las pérdidas de renta en el sector productor avícola de Galicia a la "avaricia" de la parte industrial de este sector, así como a la "connivencia" de las administraciones central y autonómica.
Así lo denunció hoy en Vigo el portavoz de este sindicato, Javier López, quien explicó que, en el último año, las granjas gallegas dedicadas a la producción de pollos han perdido una media de 4.500 euros, una cifra que se eleva a los 6.000 euros por explotación en caso de las 100 granjas de las comarcas de Vigo, Paradanta y Baixo Miño.
Según López, teniendo en cuenta que ya se ha superado la crisis provocada por la gripe aviar, que el consumo de esta carne ya está recuperado y que el precio del pollo al consumidor no ha bajado, "sólo hay una razón para la pérdida de renta, que es la avaricia del sector industrial".
En ese sentido, explicó que los productores de pollo percibían antes 30 céntimos por cada animal, y ahora 24 céntimos, por lo que, si a eso se añaden los 20 céntimos de costes de producción, los granjeros obtienen sólo un beneficio de cuatro céntimos por pollo, lo que en algunos casos puede suponer que "los ingresos del productor están por debajo del Salario Mínimo Interprofesional".
LEY DE CONTRATOS DE INTEGRACIÓN
Javier López recordó que una de las formas de acabar con esta situación es crear una Ley de contratos de integración, de forma que se "reglamente la relación entre los productores y los empresarios" para evitar que el beneficio se concentre en éstos últimos y se condene a los granjeros a seguir perdiendo dinero.
El portavoz de UU AA insistió en que el conselleiro de Medio Rural, Alfredo Suárez Canal, ya se había comprometido a apoyar dicha normativa, y lamentaron que todavía no se haya avanzado en ese sentido, al tiempo que denunciaron que el conselleiro "tiene más sensibilidad con la industria que con los productores".
Por otra parte, recordó que, en los últimos 10 años, el número de granjas avícolas pasó en Galicia de 1.100 a 800 explotaciones (más de 70 millones de pollos al año), y en el caso de la comarca de Vigo, Baixo Miño y Paradanta, se redujeron desde 140 a 100, que producen en la actualidad unos 10,5 millones de pollos.
Además, calificó de "positivas" las ayudas cofinanciadas por la UE y por el MAPA y la Xunta de Galicia, que aportaron a los granjeros 20 céntimos por pollo no producido, lo que supuso una media de 1.200 euros de ayuda en cada explotación, unas ayudas que, recalcó, no compensan las pérdidas de renta.
