Desvincula su consumo con la ingesta abusiva y los botellones, donde se beben destilados porque permiten "pillar el puntillo" antes
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 27 Mar. (EUROPA OPRESS) -
El sector vitivinícola de Galicia admitió que ve con "inquietud y preocupación" la identificación del vino como un producto que "genera trastornos adictivos" que, a su juicio, realiza la Consellería de Sanidade en su anteproyecto de la Lei integral en materia de drogodependencias. Por ello, productores, bodegueros y sindicatos firmaron hoy un manifiesto que trasladarán al departamento que dirige María José Rubio, donde muestran su rechazo "frontal" a ser regulados en el "mismo saco" que las drogas y piden su exclusión de esta normativa.
En contrapartida de la exigencia de la retirada del vino de una regulación "donde no le corresponde estar", el sector muestra su disposición a negociar con la Administración sanitaria galega una ley específica que regule, al igual que en el anteproyecto, su publicidad, consumo en la calle o puntos de venta. En todo caso, recordaron que todas estas cuestiones están legisladas en normativas comunitarias y estatales.
"No pedimos nada extraordinario, si hasta los perros en Galicia cuentan con una (ley específica)", apuntó en una argumentación singular el presidente del Consello Regulador de la Ribeira Sacra, Xosé Manuel Rodríguez González en la rueda de prensa que ofrecieron en Santiago, junto a los tres sindicatos agrarios (XX.AA, UU.AA y SLG), los cinco CC.RR (Ribeira Sacra, Rías Baixas, Ribeiro, Monterrei y Valdeorras). Todas ellas representan los intereses de 18.000 viticultores y 475 bodegas, que en 2007 registraron una producción de casi 42 quilos de uva procedentes de más de 9.500 hectáreas inscritas.
Xosé Manuel Rodríguez alertó de las "nefastas" consecuencias que supone al sector vitícola estar incluidos en esta regulación al supone "un marca" en la que se advierte: "ustedes no son un un producto agroalimentario, sino una droga". "Es decirte automáticamente que eres casi un delincuente", interpretó.
"Es un contrasentido compararnos con la cocaína. Nosotros no lo metemos en bateas, ni en los fondos de los camiones ni andamos con él a escondidas", esgrimió el presidente del Consello Regulador de Rías Baixas para reprobar la inclusión del vino en esta normativa. Por ello, insistió en el vino debe estar "al margen" de una normativa que regula las drogas. "Que nos dejen fuera", proclamó.
NO CONSUMO ABUSIVO POR LOS JÓVENES NI EN LOS 'BOTELLONES'.
Así, sustentó esta diferenciación del vino con respecto a otras bebidas alcohólicas en estudios que demuestran que no existe un consumo "abusivo y desordenado, sino moderado". Además, lo desvinculó con el problema social del incremento de ingesta por parte de los jóvenes y en los 'botellones'.
Al respecto, apuntó a informes que revelan que el consumo regular del vino se inicia en edades adultas y, por tanto, incidió, en que su ingesta es "controlada". Como otro de sus singulares ejemplos, Rodríguez González apeló a las estadísticas de los controles de alcoholemia que se realizan en las ferias específicas de este producto, en los que las tasas positivas son "cuatro veces más bajas" que las que habitualmente ofrecen las cifras de la DGT.
En cuanto al problema del incremento de problemas de alcohol entre los jóvenes y también su asociación con el fenómeno del 'botellón', el sector vitivinícola gallega recurrió al descenso "acelerado y considerable" del consumo del vino en España, pasando de más de 70 litros a 24 por persona y año en 2007.
Además, este colectivo aseguró que el vino no es la bebida alcohólica de la juventud ni de la "protagonista" en los botellones. Así, indicó que, a imitación de los países nórdicos, los jóvenes recurren a bebidas destiladas y de alta graduación que permiten "pillar el puntillo" mucho antes y con menor ingesta.
EL CONSUMO DE VINO, EJEMPLO DE INGESTA "ADECUADA".
Por tanto, estas denominaciones de origen insistieron en que no se puede vincular el vino con el consumo abusivo del alcohol, "sino todo lo contrario". Precisamente, los viticultores lo erigieron como ejemplo de ingesta "adecuada".
En esta línea argumental de desvincularse de esta normativa de drogodependencia y trastornos adictivos, el sector recurrió entre los "innumerables valores positivos" de la cultura del vino al "triple beneficio medioambiental" de los viñedos en la lucha contra el cambio climático como fuente de oxígeno, absorbente de gases de efecto invernadero y en la lucha y prevención de los incendios forestales, como cortafuegos naturales.
NO SE DESCARTAN MOVILIZACIONES.
Por todo ello, confían en que la Consellería de Sanidade se muestre "receptiva" y "con sentidiño" a esta demanda del sector, que lamentó el hecho de que en el anteproyecto, a pesar de ser escuchados, no les hizo "caso". "No pedimos algo tan imposible, sino una legislación específica. Es decir, no ser más, sino igual que los perros", bromeó Rodríguez González consciente de la excéntrica comparación.
En todo caso, el sector vitivinícola gallego no descarta recurrir a la movilización si, tras el plazo de alegaciones que finaliza mañana al anteproyecto, esta exclusión de la normativa no se lleva a cabo por parte de la Consellería de Sanidade. "Lo iremos viendo", se limitó a adelantar.