SANTIAGO DE COMPOSTELA, 8 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Xunta defiende que se actuó en el incendio de Entrimo (Ourense), que arrasa ya una 2.800 hectáreas, con la "máxima diligencia" y bajo "criterios técnicos".
Este jueves, en declaraciones a Europa Press el alcalde de Entrimo (Ourense), Ramón Alonso (PSOE), ha denunciado que el gran incendio que afecta al municipio "se pudo evitar si enviasen medios antes", al tiempo que critica que se actuó de forma "descoordinada".
Sobre este extremo, la Consellería de Medio Rural replica al alcalde que en Entrimo se actuó "con la misma profesionalidad que en el resto de incendios" en Galicia.
Así, Medio Rural ha explicado a Europa Press que el fuego se inició el martes a las 18,46 horas y, "en ese momento, junto con los medios de tierra, se desplazó hasta la zona un helicóptero que estuvo trabajando hasta aprovechar las últimas horas de luz del día".
Con todo, admite que, a pesar de que en la mañana del miércoles volvieron a la zona los medios aéreos, "es cierto que debido a la cantidad de humo y niebla no pudieron actuar". "Estos pudieron acceder al fuego a las 14,20 horas tras mejorar la condiciones de visibilidad en la zona", agrega.
De tal forma, durante la tarde del miércoles un total de cinco helicópteros y tres aviones atacaron el fuego hasta las 19,56 horas, cuando "tuvieron que marcharse por falta de visibilidad".
VARIOS FUEGOS Y ZONAS DE DIFÍCIL ACCESO
Según expone la Consellería, "al mismo tiempo había otros cinco fuegos activos de dimensiones importantes en Galicia", de los que tres de ellos, además del de Entrimo, estaban en Situación 2 --por peligro de afectar a inmuebles--. A esto se une que el fuego de Entrimo "se extendió por áreas de difícil acceso en los que las palas, que trabajan principalmente en la creación de cortafuegos, no podían actuar".
En total, en el operativo participaron ocho helicópteros, cuatro aviones, 28 motobombas y dos palas. Unas 255 personas, además de profesionales de la Unidad Militar de Emergencias (UME), Grupos de Emerxencias Supramunicipais y bomberos comarcales.
Finalmente, el Gobierno gallego remarca que en el protocolo de actuación se otorga prioridad a la protección de casas y a los bienes forestales, por lo que "se sacrifican" hectáreas de monte raso "para proteger los montes productivos y las viviendas". En este caso, de las 2.800 hectáreas afectadas, unas 500 son de arbolado.
