Innova.- Investigadores concluyen que los suelos gallegos no superan el límite legal de metales para abonarse con lodos

Ven en la salida agrícola de los residuos orgánicos de depuradoras un "reciclaje natural", pero advierten de sus limitaciones

Europa Press Galicia
Actualizado: sábado, 22 agosto 2009 14:29

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 22 Ago. (EUROPA PRESS) -

Un grupo de investigadores del departamento de Producción Vegetal de la Universidade de Santiago de Compostela (USC) concluyó que "la mayor parte" de los suelos gallegos no supera el límite legal de metales pesados en su composición, por lo que pueden abonarse con lodos orgánicos de depuradora.

El estudio, que realizó el equipo de sistemas silvopastorales de la escuela politécnica de Lugo bajo la coordinación del profesor Antonio Rigueiro, contó con la colaboración de la empresa Agroamb, con sede en el Parque Tecnolóxico de Galicia --en Ourense--, que se dedica a la reutilización de residuos en el ámbito rural.

"Hicimos un barrido de 3.000 parcelas en las cuatro provincias, con el fin de ver cómo evolucionan tras su tratamiento", explicó el director técnico de Agroamb, Alberto Amador, en declaraciones a Europa Press. Precisamente, este muestreo constituyó la base de datos con la que trabajó la USC en una serie de etapas destinadas a su medición en profundidad, a 25 centímetros bajo tierra.

Algunos elementos químicos presentes en los minerales que conforman el suelo --como zinc, cromo, mercurio, cadmio o níquel-- son cancerígenos, por lo que pueden generar problemas de salud a largo plazo. Por ello, la legislación solicita dos informes a los agentes dedicados al sector agrícola, uno de los terrenos y otro de los lodos que les apliquen.

Si el primero de ellos supera los limites normativos, no se puede aplicar el lodo. A este respecto, la profesora Rosa Mosquera, parte del proyecto de la USC, destacó la "exhaustividad" de un análisis que dio como resultado que "la mayor parte de los suelos de Galicia se podrían abonar con lodos de depuradora con la normativa vigente" --el Real Decreto 1310/90, de obligado cumplimiento--.

RECICLAJE NATURAL

Para Mosquera, esta conclusión "es relevante" ya que tanto la comunidad científica como la clase política "apuestan" por el uso de los lodos de estaciones depuradoras de aguas residuales (Edar) en los campos de cultivo, como método de "reciclaje natural".

La depuración, que se realiza desde los años 90 --tras la advertencia de elevada contaminación en las aguas continentales-- genera residuos cuyo vertido al mar esta prohibido desde 1998, indicó Mosquera. Por su parte, los vertederos tienen el problema de su "reubicación" y la incineración contamina el aire, por lo que resaltó que "la agrícola es la mejor salida".

En este sentido, llamó la atención sobre el hecho de que Galicia "concentra el 50 por ciento de los núcleos de población de todo el Estado", por lo que "hay lodo en todas partes". Por ello, reiteró que en esta región, "más todavía", la salida agrícola "es la más promovida".

El problema, según indicó, es que los residuos resultantes de la actividad de las Edar --todas las poblaciones de más de 2.000 habitantes tienen que contar con una según la legislación europea-- tienen más contenido en metales pesados que el suelo. Por este motivo, la investigadora señaló que las depuradoras deberán trabajar en el futuro para reducir estos niveles.

OTRAS LÍNEAS DE INVESTIGACIÓN

Asimismo, en declaraciones a Europa Press, explicó que sus estudios no finalizan aquí, sino que ahora seleccionarán 50 muestras representativas de diferentes zonas de Galicia para examinar en qué medida permiten la intensificación agrícola. Si el pH es alto, los campos son más intensivos; si son bajos, menos intensivos, recalcó.

Por otra parte, inspeccionan también la influencia de los lodos en las plantas de pasto, maíz y trigo, "porque a partir de ahí afecta al animal y en consecuencia al hombre", señaló. El uso del abono de depuradora en la agricultura tiene otras limitaciones, como el máximo de 10 años que marca la ley --destinado a evitar la sobrecarga del suelo-- o la liberación de fósforo por parte del suelo.

Sobre esta última, Mosquera adelantó que "entre un 10 y un 15 por ciento" de los suelos de la Comunidad gallega "podrían liberar fósforo al ambiente" después de su tratamiento con abonos orgánicos, pese a tener "buenos" contenidos en metales pesados. Con todo, restó importancia a la problemática y concluyó que, "a veces, el problema es mayor cuando un coche pasa cerca de las plantaciones".

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