SANTIAGO DE COMPOSTELA, 13 Feb. (EUROPA PRESS) -
El sector productor y un amplio grupo de investigadores de la Universidad de Santiago de Compostela (USC) están estudiando el kiwi cultivado en la Comunidad gallega con el objetivo de mejorar su aceptación en el mercado.
Este proyecto, que cuenta con el apoyo económico de la Consellería de Innovación a través del Plan Galego de I+D+i, se centra en analizar el kiwi producido en Galicia bajo los tres sistemas existentes: convencional, integrado y ecológico.
Según explicó a Europa Press María Angeles Romero, investigadora responsable de esta iniciativa, se realizarán "estudios de mercado con una doble finalidad". Así, por una parte, se buscará "conocer la situación del kiwi gallego frente al producido en otros países" y, en base a los resultados obtenidos, "evaluar la necesidad de establecer y desarrollar nuevas estrategias de mercado o producción".
Por otra parte, se intenta determinar el grado de conocimiento por parte del consumidor de los productos obtenidos mediante cultivo ecológico e integrado, así como su actitud de compra hacia éstos y los motivos de la misma.
ESTUDIO COMPARATIVO
Además, María Angeles Romero apuntó que otro punto de la investigación, que tiene un plazo de tres años, es "realizar un estudio comparativo del kiwi gallego procedente de cultivo ecológico, integrado y convencional de la misma zona de producción".
Añadió que esta comparación se llevará a cabo en el momento de la recogida de los tres tipos de kiwi y durante su almacenamiento en cámaras durante el tiempo de comercialización. La caracterización del kiwi obtenido mediante los tres tipos de cultivo, tanto a nivel sensorial (con un panel de catadores entrenado a tal fin), físico-químico como bioquímico, permitirá conocer las características definitorias de estos productos.
Asimismo, y de manera paralela, está previsto acometer estudios de consumidores para conocer fundamentalmente la aceptación y preferencia de estos productos, una vez probados por los potenciales destinatarios.
Con ello se buscará la optimización de procesos de industrialización del kiwi, lo que permitirá mejorar la oferta de productos existente en el mercado y proporcionar un valor añadido, al utilizar en dichas elaboraciones kiwis no comerciales o de destrío, lo que implica el aprovechamiento de la práctica totalidad de la producción obtenida y, al mismo tiempo, evita la venta directa de estos productos cuya presencia en el mercado no hace más que perjudicar la imagen del kiwi gallego.
RESPUESTA DEL CONSUMIDOR
Los investigadores de este proyectos son conscientes de que el éxito de los productos estará siempre condicionado por la respuesta del consumidor, por lo que los resultados obtenidos desde el punto de vista sensorial, físico-químico y bioquímico servirán, al igual que en el producto en fresco, de base para explicar los resultados logrados mediante estos estudios de consumidores.
Por otra parte, los estudios de campo -hasta la recogida del fruto- los realiza, en otro proyecto coordinado a éste, el grupo de investigación de la Universidad de Vigo dirigido por Pedro Pablo Gallego. El objetivo es garantizar el origen y las prácticas culturales empleadas para la obtención de los frutos que el grupo de la USC utilizará para poder caracterizar las muestras.
Así, en este estudio participan de manera directa responsables del sector productor (Empresa Kiwi Atlántico) y un grupo amplio de investigadores de las universidades de Santiago de Compostela y de Vigo, expertos, cada uno de ellos, en áreas específicas claramente diferenciadas, pero sinérgicas.
El grupo de la Universidad de Vigo es experto en la fisiología y producción del kiwi (desarrollo del fruto), mientras que el de la Universidad compostelana lo es en estudios de mercados, análisis sensorial, físico-químicos, bioquímicos, de consumidores y conservación e industrialización de alimentos.
Para la coordinación de ambas partes de este estudio se programan reuniones periódicas para asegurar el cumplimiento de las acciones previstas en los subproyectos. En estos encuentros se va evaluando el ritmo de trabajo, los resultados y el ajuste al cronograma adjuntado a la presente memoria, en donde se pueden observar las acciones correspondientes a cada subproyecto, cómo convergen éstas en el tiempo y dónde se ubican cronológicamente a lo largo de la duración del proyecto, estimada en tres años.