Innova.- Químicos de la USC se basan en la fotosíntesis de las plantas para crear nanochips para aparatos electrónicos

Actualizado: lunes, 2 abril 2007 20:58

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 2 Abr. (EUROPA PRESS) -

Un equipo de químicos de la Universidade de Santiago de Compostela (USC) pretende simular el proceso de fotosíntesis de las plantas para crear componentes electrónicos moleculares con dimensiones nanométricas y que se puedan aplicar en aparatos electrónicos.

Para que estas estructuras sean interesantes para su futura aplicación tienen que tener una transferencia electrónica muy rápida y deben sobrevivir mucho tiempo para garantizar su viabilidad, para lo cual los investigadores buscan prestaciones como las de los sistemas fotosintéticos naturales como los de las plantas o ciertas bacterias.

Por ello, según explica el profesor Juan Ramón Granja Guillán, coordinador del proyecto, se simula el proceso de la fotosíntesis de las plantas mediante unas estructuras denominadas nanotubos, que se preparan a partir de péptidos, compuestos formados por aminoácidos pero mucho más pequeños que las proteínas y "por lo tanto, mucho más fáciles de preparar".

Al respecto, el profesor Granja asegura que es "la primera vez" que se logran estas estructuras moleculares como componentes electrónicos a base de péptidos. "Lo más importante y novedoso es controlar las distancias a las que se aproximan los componentes fotoactivos, poder disponer de una estructura supramolecular que organice ese proceso, tal como ocurre en las plantas durante la fotosíntesis, de manera que cuando les da la luz, se produce una transferencia electrónica", asevera.

UTILIDAD INDUSTRIAL

Los investigadores desarrollan dos sistemas diferentes, uno basado en el fenómeno de la transferencia electrónica y otro en la transferencia de energía que tendrían utilidades industriales porque pueden dar lugar componentes destinados a diferentes aparatos electrónicos, a nanogeneradores de energía o a biosensores.

Pero la tendencia actual es hacer los componentes electrónicos cada vez más pequeños, por lo que es preciso buscar las más altas prestaciones con sistemas lo más reducidos posible. Al respecto, Granja Guillán indica que se está superando la etapa de los microchips y se tiende hacia los nanochips, lo que equivale a la mil millonésima parte del metro.

La USC colabora en este proyecto con la Universidad Complutense de Madrid y con investigadores de Alemania. El equipo compostelano desarrolla los distintos componentes y comprueba que se comportan correctamente, mientras que los otros grupos se encargan de hacer las correspondientes mediciones electrónicas a través de equipos especiales que permiten analizar las diferentes capacidades electrónicas de estos componentes.