VIGO 21 Oct. (EUROPA PRESS) -
Las universidades de Santiago y A Coruña, junto con varias empresas gallegas, están estudiando la posibilidad de producir electricidad en Galicia a partir del movimiento de las olas y, para ello, están construyendo un modelo que, además, supondrá un bajo impacto ambiental si se compara con otros.
Así, las citadas instituciones académicas y firmas como Vicus Desarrollos Tecnológicos S.L. y Novento Enerxía han construido ya un primer dispositivo a escala, con el que han realizado ensayos en un tanque de olas. En estos momentos están construyendo un segundo modelo a mayor escala --ambos experimentos cuentan con el apoyo del programa Incite de la Xunta--.
Bajo el nombre 'Wavecat', el proyecto consiste en instalar en la superficie marítima una especie de plataformas flotantes que aprovechen la fuerza de las olas para convertirlas en energía. En la fase inicial, Vicus --empresa ubicada en Vigo-- desarrolló el diseño de la estructura, asumiendo las tareas de simulación de la motricidad de las aguas con el objetivo de encontrar la forma geométrica más adecuada para que el sistema pueda obtener el máximo rendimiento del oleaje.
Según explicó la firma, cuyo gerente es Adrián Sarasquete, el sistema tiene un bajo impacto ambiental en comparación con otros, dado que busca la sostenibilidad, al tiempo que ofrece fiabilidad, al contar con pocas partes móviles.
SISTEMA
El conductor undimotriz consta de dos aparatos flotantes que convergen en forma de uve y se encargan de concentrar el agua. Así, el líquido sube y llena los depósitos que tiene a cada lado.
"Es justo en la descarga desde los depósitos en donde tiene lugar la transformación de la energía potencial del oleaje en electricidad", indicó Sarasquete, al tiempo que manifestó que la empresa trabaja también en un nuevo diseño específico de turbina y generador "que pueda trabajar sumergido".
A juicio de la firma, aunque esta tecnología está todavía en fase de prueba y demostración, su mercado potencial podría ser bastante amplio, dentro y fuera de Galicia. Según precisó, un estudio de la Universidad de Comillas afirma que, en un futuro, se podrían instalar en la Comunidad gallega unos 4.800 megawatios de este tipo de energía. De ser así, superaría a la energía eólica, que supone alrededor de 3.500 megawatios.