27-M.- Quintana defiende la cooperación entre "intervención pública" y capital privado para impulsar el medio rural

Europa Press Nacional
Actualizado: lunes, 14 mayo 2007 16:56

Visita una aldea abandonada en rehabilitación y apuesta por "poner en valor" el patrimonio para fijar población

VILAR DE SANTOS (OURENSE), 14 (EUROPA PRESS)

El portavoz nacional del BNG y vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, defendió hoy la cooperación entre la "intervención pública" y el capital privado para recuperar el patrimonio, impulsar el medio rural y fijar población en la zonas del interior de la comunidad, y aseguró que éste es parte de la "revolución tranquila" que plantea su formación.

Durante su visita a las obras de rehabilitación de la aldea abandonada de Saa en Vilar de Santos (Ourense), Quintana aseguró que el rural gallego "no tiene futuro sin una intervención pública adecuada" y por ello, defendió la implicación de las administraciones locales en la recuperación de núcleos abandonados.

No obstante, señaló que este tipo de acciones tienen que venir acompañadas del capital privado. "Este pueblo se pudo poner a la venta, pero fue el ayuntamiento quien lo adquirió para su rehabilitación", aseguró para puntualizar que "ahora es el turno de la empresa privada".

Se refería, así, a que una vez saneado y rehabilitado el núcleo de Saa, serán las empresas privadas las que lo exploten turísticamente. "Se trata de una intervención pública pero contando con los emprendedores", aseguró.

En este sentido, señaló que el objetivo del BNG es recuperar el patrimonio gallego para "revalorizarlo" y recordó que Galicia posee el mayor parque de viviendas en ruina de toda en Europa. Por ello, destacó la necesidad de "poner en valor" todo este espacio para crear viviendas protegidas.

Para cumplir este objetivo, precisó, se hace necesario hacerlo desde una "óptica multidisciplinar", es decir, "compaginar los usos turísticos, comerciales y habitacionales" de los núcleos recuperados. "Hay que recuperar estas áreas, no sólo desde el punto de vista arquitectónico, económico y social", aseguró.

VISITA A VILAR DE SANTOS

De esta forma, y acompañado por el alcalde de Vilar de Santos, Xoán Antón Jardón; el de Allariz, Francisco García, y más de 30 vecinos de Vilar de Santos, visitó la parroquia de San Xoán de Saa -hoy abandonada- y subrayó que este tipo de políticas forman parte de la "revolución tranquila" que plantea el BNG. "Se trata de reconstruir respetando la arquitectura tradicional pero insertando nuevos elementos", aclaró.

El líder nacionalista llegó a mancharse los zapatos para comprobar 'in situ' que el patrimonio también puede generar negocio. La aldea de Saa era el primer núcleo de población de Vilar de Santos, y el último vecino, de la familia Conde, la abandonó en 1956, casi al mismo tiempo que se trasladaba piedra a piedra la iglesia de la localidad para situarla en su nuevo emplazamiento, en el actual centro de este ayuntamiento ourensano de poco más de 1.000 vecinos y en el que el BNG cuenta con siete concejales, frente a los dos del PPdeG.

José Antonio Taboada, juez de paz de la localidad, relató como "piedra a piedra y en carro de bueyes" fue trasladada la iglesia y recordó que, de niño, "venía a jugar" y a "pasar miedo" a este pueblo, cuyos orígenes se remontan a épocas prerromanas. En sus mejores tiempos, en la década de 1920, Saa llegó a albergar a 120 vecinos que, a partir de los 50 la fueron abandonado para alojarse en el propio Vilar de Santos y en la aldea de Barrio, muy cerca de allí.

Hoy en día, San Xoán de Saa está siendo rehabilitada con el objetivo de explotarla turísticamente. Por ello, se prevé crear un complejo termal con sauna celta, varios apartamentos, restaurante y un taller de elaboración de cosméticos naturales. "Es el futuro de esta comarca", apuntó Manolo Seoane, técnico municipal, quien precisó que el proyecto cuenta con 300.000 euros de presupuesto y un horizonte temporal que termina el próximo año.

Pero, por ahora, en Saa conviven los restos de una época aún no tan antigua con casas en ruina, columnas abandonadas y hornos en las esquinas de la calles. Junto a ellos, dos casas rehabilitadas que sirven, por el momento, como centro operativo de los integrantes del taller de recuperación del ayuntamiento. "Aún queda mucho por hacer pero cuando acabemos, Saa volverá a ser el centro del pueblo", concluyó el técnico municipal.

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