El 66% de los gallegos está de acuerdo con los límites de velocidad y sólo el 13% eliminaría la limitación en autopistas

Actualizado: miércoles, 2 julio 2008 16:07

Justifican para correr que la señalización no se ajusta a la conducción, las vías permiten más velocidad y la prisa por llegar

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 2 Jul. (EUROPA PRESS) -

El 66 por ciento de los gallegos está de acuerdo con los límites de velocidad establecidos en la actualidad y solamente el 13 por ciento eliminaría la limitación de 120 kilómetros por hora en las autopistas.

Así lo destaca el II Estudio ARAG sobre seguridad vial centrado en '¿Qué opinan los gallegos sobre la velocidad y cómo les influye a la hora de conducir?', realizado con cerca de 4.000 encuestas en todo el Estado a conductores mayores de 16 años. El estudio de la compañía de seguros de defensa jurídica y servicios legales ARAG fue elaborado por el Instituto de Tráfico y Seguridad Vial (Intras) de la Universitat de Valencia y dirigido por el catedrático de seguridad vial Luis Montoro.

La directora de Comunicación Corporativa de ARAG, Virginia Tusell, resaltó en la rueda de prensa de presentación de los datos correspondientes a Galicia, que el 15% de los accidentes registrados se deben al exceso de velocidad y que el 30% de los siniestros con fallecidos son debidos a la velocidad excesiva.

La investigación presentada refleja que ocho de cada diez gallegos consideran que más del 50% de coches en circulación sobrepasa la velocidad recomendada y un 33% afirma que, en un momento cualquiera, más del 80% de conductores está excediendo los límites de velocidad.

Los automovilistas de Galicia se pusieron una nota de 2,5 puntos sobre 10 al ser preguntados sobre las veces que sobrepasan los límites de velocidad, siendo en autovías y autopistas donde más infracciones cometen (3,3 puntos sobre 10) y en vías urbanas cuando menos (1,8 puntos sobre 10).

Pese a que los conductores gallegos perciben el exceso de velocidad como factor de riesgo, el estudio de ARAG resalta que sitúan por delante otros como el consumo de alcohol, el uso del teléfono móvil al volante y la falta de empleo del cinturón o elementos de seguridad. En este sentido, Tusell incidió en la diferente de 19 puntos entre los residentes en Galicia y el resto del Estado, ya que en el primer caso ven en un 84% la relación directa del exceso de velocidad y los accidentes, frente al 65% de los españoles.

MOTIVOS PARA CORRER.

Sobre las motivaciones para correr en la carretera, los conductores gallegos apuntaron que las señales no se ajustan a las condiciones de conducción, que las carreteras lo permiten y que tienen prisa por llegar a su destino, a los que suman que el vehículo lo permite o al denominado "factor Alonso" de ser "buen conductor", situándose como menos valorado el placer.

En el caso concreto de Galicia, sobrepasar los límites de velocidad porque así lo hace el resto de conductores incluye en mayor medida que en el resto del Estado. Sin embargo, al analizar los motivos del resto de automovilistas, un 11% considera que los demás infringen la normativa por necesidad y en cambio el 49% asegura que lo hace por placer, por la sensación estimulante que provoca esa conducción.

Sin embargo, la posibilidad de correr por placer fue la menos elegida para explicar su propia conducta en el caso de los conductores de Galicia, con una puntuación de 0,87 puntos sobre 10.

NORMAS.

Con respecto al conocimiento de las normas, el estudio señala que en Galicia los conductores presentan un conocimiento parecido al del resto de España excepto en que en Galicia un porcentaje menor conoce el límite máximo genérico de 90 kilómetros por hora para circular por carretera convencional estrecha (23% frente al 39%) y en cambio un mayor número de encuestados en la comunidad sabe que el tope máximo que se aplica en zona urbana (el 77% frente al 67%).

El trabajo demuestra, además, que el 84% de los conductores gallegos cree que los accidentes podrían reducirse más de la mitad si se respetasen los límites de velocidad. Así, un 24% se mostró seguro de que podrían erradicarse si todos cumplieran la normativa.

Sobre la normativa vigente, 9 de cada 10 gallegos resaltaron que apoyan el nuevo Código Penal en materia de velocidad, pese a que existe "un gran desconocimiento", según el estudio, sobre las velocidades a partir de las cuales se considera delito circular por las diferentes vías. De este modo, la mayoría de los conductores cree que se puede ir a la cárcel por excesos de velocidad menores a los penados por la nueva ley.

En este sentido, Tusell remarcó que apenas un 11% sabe que se considera delito circular por autopista o autovía a partir de 200 kilómetros por hora y un 52% cree que hacerlo entre 120 y 180 kilómetros por hora ya puede tener consecuencias penales. En carretera convencional, lo sabe un 4,5% de los conductores de Galicia, frente al 48% que está convencido de que por hacerlo entre 120 y 170 ya puede ir a prisión.

Por su parte, el conocimiento en zonas urbanas es algo mayor; el 17% sabe que circular a partir de 110 kilómetros por hora está tipificado en el Código Penal, pero un 22% piensa que por hacerlo entre 80 y 90 kilómetros por hora ya infringe la nueva ley.

RADARES.

También el 76% de los conductores de la Comunidad gallega está de acuerdo con la instalación de radares en las carreteras, aunque los gallegos tienen, según el trabajo presentado por ARAG, una mayor expectativa de que su velocidad pueda ser controlada por radar con mayor probabilidad en cualquiera de sus trayectos. Así, un 36% frente a un 24% de medio espera encontrar un control siempre o muy frecuentemente.

Sin embargo, el 84% de los automovilistas piensa que su efecto sobre la conducta está muy localizado en el tiempo y en el espacio y que unos metros después del radar, el conductor vuelve a sobrepasar los límites permitidos. Siete de cada diez conductores gallegos, como en el resto del Estado, se sienten libres de acelerar a los 300 metros de haber pasado el aparato y ocho de cada diez a los 500 metros de sobrepasarlo. Por otro lado, el 50% piensa que serían más efectivos los radares si no se avisara de su presencia con antelación, frente a un 30% que considera que son el preaviso serían menos eficaces.