El alcalde de Moeche (A Coruña) renuncia al cargo para frenar la moción de censura presentada por sus compañeros del PP

Actualizado: jueves, 24 abril 2008 19:59


FERROL, 24 Abr. (EUROPA PRESS) -

El alcalde de Moeche (A Coruña), Julio Cribeiro (PP), presentó hoy su renuncia al cargo y al acta de concejal en un pleno extraordinario y urgente celebrado a las 11.00 horas y con el que se frena la moción de censura que los otros cuatro integrantes de su partido habían presentado contra él apoyados en un edil del PSOE.

En un pleno sin intervenciones de ninguno de los grupos municipales se hizo efectiva una renuncia el Partido Popular provincial ya anunció horas después de que se hubiese presentado la moción de censura. El sustituto de Cribeiro será el siguiente de la lista del PP, Julio López Romeo, que tomará posesión de su cargo de modo oficial en un pleno que se celebrará en el plazo de unos diez días.

El portavoz del PP en Moeche, Faustino Pita Romero, explicó a Europa Press que la presentación de la moción que desencadenó la dimisión de Cribeiro se planteó ante la "preocupante" situación económica por la que atravesaba el Ayuntamiento y ante "la diferencia de criterio entre el grupo de gobierno y el propio alcalde con respecto al estado de la economía del Ayuntamiento y la manera de sacarlo adelante".

"El estado de la economía local debido a su precariedad", según matizó, es lo que se encuentra en el fondo de la "división entre los dos bandos" y lo que habría desembocado en esa diferencia de criterios, según afirmó Pita Romero.

En los últimos meses, los concejales del PP ya habían instado al alcalde, sin éxito, a que presentase su renuncia. El motivo, no fue en ningún caso una cuestión de preferencias políticas de la dirección del partido, sino solo discrepancias económicas, según insistió el portavoz del PP.

A partir de este momento, con el cambio en la alcaldía, el PP local se planteará solventar la "preocupante" situación económica municipal "haciendo muchos ahorros en la economía local, subiendo un poco los impuestos y tratando de restringir a lo máximo los gastos que no sean necesarios".

Una deuda municipal que el BNG aseguró que provoca dificultades para hacer frente a los pagos del agua y de la luz, así como a los salarios de los funcionarios. Al cierre del ejercicio de 2006 ya se había constatado un balance negativo de 137.000 euros.