El alcalde de Oia denuncia que las inundaciones son "resultado del año pasado porque no se hicieron las cosas bien"

Actualizado: jueves, 22 noviembre 2007 14:47

El agua en la gasolinera de Viladesuso llegó a cubrir unos 30 centímetros y tuvo que cerrar durante la noche

VIGO, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -

El alcalde de Oia, Alejandro Rodríguez, denunció hoy que las inundaciones sufridas esta noche en el municipio pontevedrés son "resultado del año pasado", puesto que, a su juicio, tras las riadas del anterior otoño "no se hicieron las cosas bien" por lo que aseguró desconocer "cuántas veces volverá a pasar este año".

En declaraciones a Europa Press, Rodríguez explicó que las inundaciones de esta noche produjeron cortes en la carretera general que va á Guarda, desde pasadas las 19.00 horas de ayer hasta las 3.30 de esta madrugada, ya que, a raíz de las lluvias y la crecida de los cauces fluviales se desprendieron piedras y lodos. Asimismo, quedó anegada la estación de servicio de la zona, ubicada a la altura de la parroquia de Viladesuso, así como dos casas del lugar y otra vivienda en Pedornes.

En este contexto, el regidor destacó que éste último episodio "fue más leve" que el de 2006, aunque consideró que se produjo como resultado de ése. "Después de las inundaciones el monte perdió vegetación y la piedra quedó al descubierto, por lo que gota que cae, gota que baja a la carretera".

Por ello, recordó que la vía estuvo cortada por piedras y leños que obstruían el paso y que fueron retirados por retroexcabadoras y medios municipales, que contaron con la colaboración de efectivos de Grumir y de Protección Civil, entre otros dispositivos.

En su día "no se hicieron las cosas bien", aseveró e incidió en que las estructuras que existen no son suficientes para prevenir nuevos casos. Así, criticó el "trato de Política Territorial con el municipio", que debería arreglar el "embudo" que se genera en la carretera cada vez que hay lluvias intensas, puesto que el alcantarillado no tiene capacidad para asumir el aumento de volumen de agua de los ríos.

Al respecto, manifestó su "impotencia" ante la posibilidad de que ocurran nuevos episodios y recordó que todavía no se han recibido las ayudas de la Xunta por las anteriores riadas.

"El ayuntamiento arregló hasta donde pudo", destacó y reiteró que "en los próximos días" interpondrá una demanda civil contra el Gobierno gallego en la que exige que asuma las cantidades para realizar las reparaciones de estructuras dañadas en 2006 y que todavía no se han podido acometer.

LIMPIEZA.

Durante la mañana los equipos de limpieza continuaron los trabajos para acondicionar la zona del barro, leños y piedras que bajaron ayer a la carretera a consecuencia de las lluvias, y con el objetivo de que "los vecinos puedan pasar página cuanto antes". En este sentido, recordó que los residentes en Oia están "preparados", pero también "preocupadísimos", ante la posibilidad de que se vuelvan a repetir estos sucesos.

Así, Rodríguez destacó que los medios para efectuar las labores de retirada de las piedras que obstaculizaban la vía acudieron ayer "con urgencia", aunque criticó que Medio Rural no trasladase sus camiones de O Porriño al considerar que la actuación en la carretera era competencia de Política Territorial, que sí aportó varias dotaciones. Por ello, el regidor popular recriminó que en el Ejecutivo autonómico "cada uno mire sus competencias y no para los ciudadanos".

No obstante, la circulación del tráfico está totalmente reestablecida en el municipio y sólo se trabaja "en reparar lo roto ayer" y en labores de limpieza de los lodos acumulados.

GASOLINERA.

Por su parte, el propietario de la estación de servicio de Viladesuso, José Salinas, explicó a Europa Press que el agua "llegó a cubrir unos 30 centímetros" en las instalaciones y que afectó especialmente al garaje y a la oficina. Según destacó, una vez que comenzaron a escuchar que bajaban las piedras del monte, arrastradas por la fuerza del agua, corrió a "poner ropa en las puertas" para que el líquido no se filtrase aunque "entraba igual".

En este sentido, subrayó que las lluvias de ayer no provocaron daños tan fuertes como los que sufrió el pasado año, aunque desde algo después de las 19.00 horas tuvo que cerrar la gasolinera hasta la mañana de hoy.

"Esto también son pérdidas", recordó, al tiempo que se mostró aliviado de que las estructuras afectadas sólo supondrán "algún trabajo de albañilería" como la reposición de baldosas dañadas por el paso de la maquinaria, además de pintar y arreglar las marcas producidas por el barro y el agua.

Sin embargo, Salinas aseguró que todavía no ha recibido las ayudas comprometidas por la Xunta para subsanar los desperfectos de las riadas del año pasado, y por los que tuvo que pedir un crédito para poder comprar las máquinas que resultaron afectadas. "Te quedas empeñado", aseveró, al tiempo que confió en "poder cobrar pronto" para poder realizar las nuevas obras.