La alcaldesa socialista de Portomarín (Lugo) se convertirá en una mandataria mileurista al rebajarle el sueldo un 15%

Actualizado: jueves, 19 julio 2007 21:44

LUGO, 19 Jul. (EUROPA PRESS) -

La regidora socialista del municipio lucense de Portomarín, Silvia Rodríguez, se ha convertido en una mandataria mileurista como consecuencia de la abstención de los ediles del BNG, que en su día la impulsaron a la Alcaldía, ante una propuesta del grupo municipal popular para rebajar el sueldo que pretendía cobrar.

La alcaldesa trasladó al pleno, celebrado a última hora de la tarde de ayer, una propuesta de salario de 1.500 euros mensuales, pero se tendrá que conformar con 1.275 euros brutos al prosperar, ante la abstención nacionalista, una propuesta popular de rebajar la cantidad en un 15%.

Ésta fue una de las consecuencias de la falta de acuerdo entre socialistas y nacionalistas para cogobernar este municipio, lo que derivó en una situación que se puede repetir el sábado en otros dos ayuntamientos: Castro de Rei y Pol, donde el PSOE, al igual que en Portomarín, gobierna en minoría.

Silvia Rodríguez considera que el comportamiento del Bloque fue una actitud de "revanchismo". "En realidad", añadió, "todo el pleno fue un revanchismo", que la regidora atribuyó al resentimiento nacionalista por no haber superado en votos al PSOE.

Pero para la regidora percibir, "probablemente", algo menos de 1.000 netos no es una novedad. "Estoy acostumbrada", admitió Silvia Rodríguez, una licenciada en Historia de 30 años que prepara oposiciones para enseñanza secundaria.

METICULOSIDAD

Admitió con naturalidad, incluso con buen humor, la situación, aunque lamentó que hubiera existido tanta meticulosidad con la asignación que pretendía en un principio y que luego PP y BNG apoyaran una periodicidad quincenal de las sesiones plenarias.

Y es que con esta situación, el ayuntamiento de Portomarín pasará de un gasto por sesiones que no llegaba a los 6.000 euros a gastar algo más de 18.000 euros anuales y todo por una temporalidad plenaria que, precisó, "no la tiene ningún ayuntamiento, ni siquiera el municipio de Lugo que celebran un pleno al mes".

Silvia Rodríguez sospecha que el BNG lo que pretende con esta decisión es "paralizar" la actividad municipal, al no haber llegado a un acuerdo por las "peticiones desmesuradas" que, según la alcaldesa, pretendían los nacionalistas.

Mientras tanto, reconoció que la situación es "muy difícil" pero asume el reto de gobernar, aunque sin descartar el emplear, en un futuro próximo, su tiempo libre a repasar la oposición a la enseñanza secundaria que ya tiene preparada, pero a la que no se pudo presentar por su participación en la campaña electoral del pasado 27 de mayo.