VIGO, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los cuatro trabajadores acusados de desorden público y daños con motivo de las movilizaciones del naval de 2007 negaron hoy, en un juicio celebrado en Vigo, haber participado en la quema de contenedores ocurrida el 8 de mayo y, de hecho, sus abogados defensores consideraron que hubo "contradicciones" en los testimonios de los policías.
La vista oral se celebró hoy en el Juzgado de lo Penal número 1 de Vigo, donde los cuatro acusados, Daniel C., Iván P., Emilio D.C. y Xosé G., se negaron a contestar a las preguntas efectuadas por la Fiscalía --que pidió 4 años de prisión para cada uno y una sanción económica--. A quienes sí respondieron fue a sus respectivos letrados, para negar la autoría de los hechos de los que se les acusa.
Así, un total de 6 agentes de la Policía Nacional que iban de paisano el 8 de mayo de 2007 --con motivo de las movilizaciones convocadas por el sector naval para denunciar el incumplimiento del convenio provincial-- prestaron hoy declaración y todos ellos coincidieron en destacar que los 4 individuos eran los que "más jaleo montaban" e incluso arengaban al resto de trabajadores.
Además, aseguraron que habían visto a todos quemando contenedores y, la mayoría de los agentes aseguró haber detectado cómo alguno amenazaba o insultaba a conductores que se quejaban de los cortes de tráfico provocados por las movilizaciones.
Con estas declaraciones, el Ministerio Fiscal vio "claro" que los cuatro acusados --tres de ellos fueron detenidos el mismo 8 de mayo y el otro, 10 días después--, cometieron un delito de desorden público, actuando e incitando a los demás de forma "conjunta" y causando, de forma intencionada, una alteración tanto de la "paz pública" como de la "seguridad ciudadana".
Además, estimó que los 4 tuvieron un "comportamiento cobarde" al aprovechar la muchedumbre que secundaba los actos reivindicativos para "intentar pasar desapercibidos" a la hora de cometer los actos. Asimismo, afirmó que "flaco favor" se les hace a los trabajadores al "utilizar" de esa forma el "legítimo derecho" de huelga.
En cuanto a los daños, consideró que se trata de un delito continuado realizado a bienes de "dominio público" --los contenedores-- y señaló que un representante legal del Ayuntamiento de Vigo reclamó hoy el importe de 19 contenedores, con un valor de unos 1.066 euros cada uno.
DEFENSA
Por su parte, los abogados defensores pidieron la absolución y aseguraron que no quedó probado que sus respectivos clientes fueran los autores de los daños, ni que hubiesen actuado de forma conjunta aquel día o con un plan preconcebido, ya que detectaron "contradicciones" en las explicaciones dadas hoy por los agentes, en aspectos relativos a si alguno de ellos llevaba la cara tapada y otros detalles.
También rechazaron los daños reclamados y recordaron que los desperfectos no fueron peritados, sino que un representante del Ayuntamiento los reclamó hoy al comparecer en el juicio.
Al respecto de las citadas contradicciones, el abogado de Daniel C. consideró "una chapuza lo visto esta mañana" ya que los policías, además de contradecirse en algunos aspectos, "no se acuerdan de los hechos".
En la misma línea, la letrada de Iván P. y Xosé G. comparó los hechos que relata el atestado policial con "un guión de película" y consideró que "se está intentando que estos señores --en referencia a los acusados-- paguen por los contenedores" que se quemaron ese día en Vigo. Además, consideró que lo ocurrido el 8 de mayo fue una alteración de la "vida cotidiana", pero no de la paz pública, tal como considera la Fiscalía.
La defensa de Emilio D.C. recordó que a ninguno de los detenidos se les encontró un mechero o un líquido inflamable con el que hubieran podido prender fuego a los contenedores.
Mientras se celebró la sesión, trabajadores del sector del metal permanecieron concentrados en las inmediaciones de la Audiencia Provincial de Pontevedra con sede en Vigo en apoyo a los cuatro trabajadores del naval acusados. Al término del juicio, que quedó visto para sentencia, se celebró una asamblea donde intervinieron sindicalistas de la CIG y la CUT.