La APDR denuncia la proliferación de antenas de telefonía móvil en zonas "sensibles" de Pontevedra

Actualizado: viernes, 22 junio 2007 19:42

El colectivo ecologista iniciará en septiembre una campaña sobre el uso "racional" de esta tecnología en el ámbito escolar

PONTEVEDRA, 22 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Asociación pola Defensa da Ría (APDR) de Pontevedra denunció la proliferación "descontrolada" de antenas de telefonía móvil en la ciudad, que afectan a zonas "sensibles", como centros de salud, geriátricos o colegios. De las 20 antenas identificadas, sólo tres se encuentran en zonas alejadas del centro urbano.

Ante la celebración, este domingo, del Día Internacional contra la contaminación electromagnética, la APDR presentó una campaña informativa contra esta contaminación "invisible".

Así, recomienda a los vecinos cuya residencia se encuentra en el radio de acción inmediato, verificar la situación de la licencia municipal y defender el "principio de precaución", para evitar "que se implante una tecnología sin saber sus efectos en la población".

En la presentación de la campaña también participaron representantes de la plataforma de afectados por las antenas de telefonía móvil de Moraña, cuya portavoz, Beatriz Diz, explicó que han pedido a la Consellería de Sanidade un estudio epidemiológico para determinar si los casos de cáncer surgidos en la parroquia de Santa Lucía -donde existen tres antenas instaladas desde hace unos diez años- guardan relación con la electro-polución.

MAS ENFERMEDADES

Beatriz Diz señaló que en los últimos años se ha disparado la incidencia de enfermedades como cáncer o lupus, dolencias cardiacas o abortos.

Además, la APDR va a poner en marcha a partir de septiembre una campaña de concienciación para fomentar el uso "racional" de la telefonía móvil entre los escolares, por lo que ha iniciado contactos con las asociaciones de padres de alumnos. Desde el colectivo ecologista consideran que se está dando un "mal uso" de estos aparatos entre los menores de 14 años.

La APDR se basó en las conclusiones del Proyecto Reflex, desarrollado entre los años 2000 y 2004 por doce centros de investigación pertenecientes a siete países de la Unión Europea. Este estudio atribuye a la radiación de la telefonía móvil un efecto genotóxico, que provoca daños a nivel genético y celular si se produce una exposición continuada a este campo electromagnético.