Tiene la intención también de iniciar la reforma de los estatutos y espera cerrar próximamente la formalización de la nueva hipoteca
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -
El nuevo presidente de la confederación de empresarios de Galicia (CEG), Antón Arias, ya tiene pensados los nombres que propondrá para tesorero y contador de la patronal gallega en la primera reunión de los órganos directivos, que prevé convocar en 15 días.
Arias, en declaraciones a Europa Press, informa de que también tiene intención de "poner alguna base para que se inicie el proceso" de reforma de los estatutos en ese primer encuentro del comité ejecutivo y de la junta directiva.
El nuevo responsable de los empresarios gallegos cree que la cita de la semana del 20 de febrero --en una fecha todavía por determinar ya que "hay que coordinar agendas"-- va a ser "importante y bastante definitoria".
Por ahora, ha entrado en contacto con las organizaciones provinciales y también con algunas sectoriales, así como con el consejo asesor de la CEG. "Estoy intentando un poco hacer labor de aproximación para que todos vayamos en la misma dirección", comenta.
Sobre si ve factible un acercamiento con Ourense y Pontevedra, críticos con la forma en que se planteó su candidatura, destaca que "está habiendo conversaciones", aunque admite que eso "habrá que verlo ahora, en los órganos directivos", en la materialización de los distintos asuntos.
HIPOTECA, PLAN DE VIABILIDAD Y PRESUPUESTOS
De ser posible, trasladará a la directiva la formalización de la nueva hipoteca de la entidad, para resolver los problemas de liquidez que afronta, pero asume que eso "depende" de los bancos. Estos días, asegura, las negociaciones con ellos son intensas, pero todavía no hay nada "concreto".
Cuando se cierre esa operación, da por finalizado el plan de viabilidad, que incluía varias medidas de ajuste, desde despidos hasta reducciones de jornada, y que heredó del mandato de su antecesor en el cargo, Antonio Dieter Moure.
El coruñés señala, no obstante, que "otra cuestión es que más adelante haya que tomar medidas", pero matiza que esa eventualidad se daría "dentro de otro plan de viabilidad".
Para más adelante deja la elaboración de los presupuestos de 2017, ya que antes ve preciso aclarar la situación económica de la entidad. "Cerrar ese capítulo y una vez definido nos pondremos a ello, sabiendo con qué medios contamos para poderlos hacer realistas", resume.
CONTEXTO DE LA CEG
Antón Arias se puso al frente de la CEG el pasado 27 de enero, en unas elecciones en las que era el único candidato y en las que recibió el voto favorable del 60% de la asamblea --A Coruña, de donde procede; Lugo y casi todas las sectoriales--, frente a un 40% que se manifestó en contra --fundamentalmente Pontevedra y Ourense--.
Él mismo se marcó el reto de pacificar y normalizar una organización con graves problemas por los enfrentamientos internos y la crisis económica que atraviesa desde hace años.
Tras dejar Moure el puesto, por la falta de apoyos que dificultaba su gestión diaria --como le ocurrió también a José Manuel Fernández Alvariño, aunque este, además, fue duramente criticado en muchas de sus actuaciones--, una comisión gestora con el histórico Antonio Fontenla al frente se hizo cargo de la confederación.
Pese a que pactaron la búsqueda de un candidato de consenso, ante la ausencia de uno, A Coruña, donde lidera a los empresarios Fontenla, presentó a Arias a última hora, lo que supuso el malestar entre parte de la organización.
