VIGO, 19 Ago. (EUROPA PRESS) -
Un centenar de personas se desplazó hoy hasta el cementerio vigués de Pereiró para acudir al entierro de la joven brasileña de 25 años de edad muerta en Vigo el pasado domingo a manos de su pareja.
Antes de que el coche fúnebre saliera del tanatorio anexo al camposanto, los allegados de la fallecida A.D. se reunieron en la sala de velatorios para rezar una íntima oración y cantar un cántico según el rito evangélico, dado que ésta es la religión que profesa la familia.
Posteriormente, algo antes de las 16.45 horas, el vehículo partió hacia el cementerio de Pereiró, donde la mujer recibió sepultura. Entre los miembros de la comitiva, encabezada por la familia de la joven, que vestía de luto y estaba visiblemente afectada, había una nutrida representación de la comunidad brasileña asentada en la ciudad.
Momentos después, un portavoz de la familia intervino para agradecer el apoyo mostrado por las personas congregadas, en especial a los representantes de la Corporación Municipal de Vigo, entre quienes estaba el regidor, Abel Caballero, y el teniente de alcalde, Santiago Domínguez Olveira.
El suceso ocurrió la tarde del pasado domingo cuando fue hallado el cuerpo sin vida de la joven, que había sido golpeado por un ladrillo en la cabeza. Los hijos, de 3 y 4 años, avisaron a los vecinos, quienes, a su vez, llamaron a la Policía.
Horas después, la pareja de la víctima, un brasileño de 44 años e iniciales M.D.D.S., fue detenido como presunto autor de los hechos, hoy fue puesto a disposición de la jueza del Juzgado de Violencia sobre la Mujer, quien decretó prisión provisional, comunicada y sin fianza por un supuesto delito de asesinato, aunque, debido a que todavía no se han practicado la totalidad de las diligencias, la calificación jurídica puede cambiar.
