La huelga cogió por sorpresa a la mayoría de clientes que acudieron a las tiendas en el primer días de rebajas
VIGO, 1 Jul. (EUROPA PRESS) -
La CIG cifra el seguimiento del paro en el comercio textil de la provincia de Pontevedra entre un 60 y un 80 por ciento, en una jornada que coincidió con el primer día de las rebajas de verano y en la que, en la ciudad de Vigo, la acción de los piquetes impidió la apertura de tiendas en las principales zonas comerciales, como la calle del Príncipe o el Centro Comercial Gran Vía.
Los huelguistas se concentraron a primera hora de la mañana y a primera de la tarde frente al Museo de Arte Contemporáneo (Marco) para organizar la acción de los piquetes. Así, ha habido manifestantes por la mañana y por la tarde en la zona de Príncipe, en el Centro Comercial Gran Vía y en el de Camelias, obligando a cerrar aquellos comercios que abrieron sus puertas, ante la mirada sorprendida de decenas de personas que hacían cola en la entrada para hacer sus compras.
Los principales destinatarios de la acción de los manifestantes fueron los locales de las grandes cadenas, como Inditex, H&M y otros comercios, que abrieron sus negocios de forma intermitente a lo largo del día. Mientras, otros establecimientos, colocaron carteles en sus escaparates en los que informaban de que estaban sujetos a otros convenios diferentes, para evitar la acción de los piquetes.
El bloqueo en la negociación del convenio colectivo, desde hace año y medio, es la razón que llevó a los sindicatos CIG, UGT y CC.OO. a convocar este paro. Los representantes de los trabajadores pidieron "comprensión" a los clientes y un "esfuerzo" para dejar sus compras para el segundo día de rebajas.
SIN INCIDENTES
Pese a que las protestas discurrieron con la presencia de varias dotaciones de Policía antidisturbios, no se produjeron incidentes relevantes, salvo la identificación, por parte de los agentes, de algunos huelguistas que entraron en varias tiendas y tiraron el género por el suelo, o lanzaron huevos y petardos contra los escaparates.
La sensación general de los compradores era de sorpresa, ya que muy pocos sabían que había una huelga convocada en este sector. "No es un buen momento para hacer una huelga, porque esto no ayuda al consumo ni a la economía", afirmó una de las clientas de una tienda, que fue echada de la misma por un piquete informativo.
PONTEVEDRA
Por su parte, en la ciudad de Pontevedra la acción de un piquete, formado por unas cincuenta personas, que estuvo muy activo durante toda la jornada impidió una actividad normal en la capital, en especial en Benito Corbal, la calle más comercial.
A lo largo de esta jornada ha habido empujones, desalojo de clientes de las tiendas, piquetes tirando la ropa de los expositores al suelo y enfado con algunos sindicalistas.
Las tiendas más presionadas por los huelguistas fueron las de la multinacional gallega Inditex que, aunque lo intentaron, no pudieron abrir sus establecimientos más de diez minutos.
