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Pero el Secretariado Confederal de la central decide ponerse de acuerdo con UGT y CC.OO. para "coordinar todo el trabajo previo"
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -
La CIG celebrará manifestaciones propias el próximo día 29 de marzo con motivo de la convocatoria de huelga general. En este sentido, la central nacionalista aclara que "no está por dulcificar la reforma", sino que exige su retirada.
La celebración de marchas propias la ha decidido su Secretariado Confederal en una reunión posterior al primer contacto entre el secretario xeral de la central nacionalista, Suso Seixo, y los líderes de UGT y CC.OO. en Galicia, José Antonio Gómez y Xosé Manuel Sánchez Aguión.
En el encuentro, para tratar la convocatoria de paro general, los responsables de los sindicatos de ámbito estatal ofrecieron a Seixo su "disponibilidad" para acudir juntos a las marchas que se convoquen en las distintas ciudades en esa jornada.
No obstante, a través de un comunicado emitido al término de la reunión del Secretariado, este martes, la CIG transmite la decisión de este órgano de dirección de celebrar manifestaciones "propias".
"TENER UNIDAD POR LA BASE"
Con todo, también se decidió, según apunta la nota de prensa, "ponerse de acuerdo" con UGT y CC.OO. "para coordinar todo el trabajo previo a la huelga general y del propio día 29 de marzo, para garantizar el máximo éxito posible de la convocatoria".
Así, la CIG emplaza a ambos sindicatos "a tener una unidad, por la base, en las empresas, en los centros de trabajo y en los convenios colectivos para inviabilizar la puesta en marcha de la reforma laboral".
En este sentido, el Secretariado Confederal coincidió en "la necesidad de manifestar la satisfacción de la central sindical por hacer coincidir la fecha de la convocatoria de huelga general, en el día 29 de marzo, con el objetivo de obligar al Gobierno a retirar la reforma laboral".
EMPLEO Y MEJORA DE SERVICIOS
En este extremo, la CIG aclara que "no está por dulcificar la reforma", ya que "no va a ayudar a crear empleo". "La única justificación que hay detrás de la misma es facilitar el despido, desregular el mercado laboral e incrementar los beneficios empresariales a costa de rebajar los salarios y precarizar las condiciones laborales", denuncia.
Así las cosas, "la única alternativa es la retirada de la reforma", proclama. Y añade "la exigencia de que se pongan en marcha políticas económicas y sociales que garanticen la creación de empelo y la mejora de servicios públicos".
