SANXENXO (PONTEVEDRA), 9 Ene. (EUROPA PRESS) -
La empresa Sercoysa será la encargada de ejecutar en los próximos días la demolición del edificio Boavista, situado en las inmediaciones de la rotonda de Baltar, en la zona de Portonovo, en el municipio de Sanxenxo (Pontevedra).
Con esta demolición se dará cumplimiento a una sentencia dictada en el año 1996, pero que viene a "restituir la legalidad urbanística de un proceso iniciado hace 22 años", según confirmaron fuentes de la Gerencia Municipal de Urbanismo de Sanxenxo.
Este órgano fue el encargado, el pasado mes de diciembre, de convocar un concurso público para acometer la demolición, al que se presentaron tres empresas, siendo la firma Sercoysa la adjudicataria de esta actuación, porque "ofertó el plazo de ejecución más reducido, en un mes y medio; y mantuvo el precio que fijaba el pliego de condiciones en 94.308 euros" según este mismo órgano.
Teniendo en cuenta la complejidad que supone la demolición del edificio Boavista, ya que está distribuido en siete alturas, el proyecto, que incluye un estudio de seguridad en el que se especifican las medidas correspondientes, prevé la ejecución de la demolición desde su interior empezando por la parte superior del edificio.
SENTENCIA
Con esta demolición se procederá a la ejecución subsidiaria de la sentencia definitiva, dictada por el Tribunal Supremo en el año 1996, que obligaba a los propietarios a la demolición de 1.079 metros cuadrados de exceso de edificabilidad repartidos entre las seis últimas plantas "esto significa que serán los propietarios quienes asuman el costo de la demolición cuyo presupuesto asciende a 94.308 euros, además de la redacción del proyecto", según concretaron fuentes municipales.
El caso se originó en mayo del año 1984 cuando el ayuntamiento concedió licencia a un particular para la construcción, en una parcela de 897 metros cuadrados, de dos viviendas apareadas de dos alturas distribuidas en bajo y planta.
Sin embargo, el particular construyó un edificio de siete alturas distribuidas en bajo, tres plantas y otras tres plantas más en el bajo-cubierta, "todas en régimen devivienda colectiva, lo que suma en total 1.798 metros cuadrados de edificabilidad de los cuales 1.079 metros cuadrados son ilegales", según el Ayuntamiento de Sanxenxo.
Tras diversos recursos presentados por el particular, en el año 1993, el pleno de la Corporación Municipal de Sanxenxo ratificó un acuerdo previo en el que se acordó desestimar las alegaciones presentadas por el interesado al no haber prescrito la infracción urbanística --la edificación no se ajusta a la licencia concedida--, ni haber solicitado el interesado la legalización, ni presentado proyecto, de la parte para la que se le concedió licencia --719 metros cuadrados-- repartidos en bajo y planta, "ya que el resto corresponde a un exceso de edificabilidad, sin licencia, e ilegalizable" según estas mismas fuentes municipales.
En el año 1996 el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) dictó una sentencia que ordenaba la demolición de la parte ilegal del edificio que inmediatamente es recurrida en apelación por el particular. El Tribunal Supremo y, posteriormente, en última instancia el Tribunal Constitucional desestiman el recurso presentado y ratifican la sentencia del TSXG.
Tras varias negociaciones con los propietarios desde el año 2001, el Ayuntamiento de Sanxenxo decidió que fuese la Gerencia de Urbanismo la que procediese a la redacción del proyecto y ejecutase la demolición de la parte ilegal en base a la sentencia actuación que ahora se acaba de completar con la adjudicación de la demolición a Sercoysa.
