A CORUÑA, 3 Jun. (EUROPA PRESS) -
El consumo moderado de cerveza mejora la función cardiaca global tras haber sufrido un infarto y protege el sistema cardiovascular, según el estudio 'Efectos protectores de la cerveza en el sistema cardiovascular', presentado este lunes en el Colegio Oficial de Farmacéuticos de A Coruña.
La investigación, publicada en la revista 'Basic Research in Cardiology' y elaborada por el Centro de Investigación Cardiovascular(CSIC-ICCC), ha utilizado a animales de experimentación a los que se les suministraron cantidades ligeras de cerveza con 12,5 gramos de alcohol al día, otros con 25 gramos de alcohol, y un grupo al que se le suministró cerveza sin alcohol, después de inducirles un infarto.
En rueda de prensa, la investigadora del CSIC-ICCC, Gemma Vilahur, ha señalado que los animales a los que se les suplementó la dieta con cerveza tradicional manifestaron "menor estrés oxidativo y apoptosis (muerte celular), así como una mejor fibrosis reparativa en el corazón y, por tanto, un mejor funcionamiento cardíaco global".
1 O 2 CAÑAS AL DÍA
Según ha explicado, en el caso de las personas el consumo ligero y moderado de cerveza oscilaría entre 1 y 2 cañas al día. Una cantidad que, debido a los "elementos antioxidantes" que contiene el lúpulo utilizado para esta bebida, aportaría protección y beneficios para la función cardiaca.
La investigación, que demuestra que la bebida mejora la calidad del colesterol bueno y disminuye el riesgo de infarto, revela que los resultados son "superiores" en aquellos animales a los que se les suministró cerveza tradicional frente a la sin alcohol.
Vilahur ha indicado que este estudio surgió para comprobar si la cerveza seguía la misma línea que el consumo moderado de alcohol, que está asociado a un menor riesgo de infarto de miocardio.