Fomento garantiza el "nulo impacto" en el rural gallego y supedita a las "dinámicas de población" los cambios en la entrega de las cartas SANTIAGO DE COMPOSTELA 25 Ene. (EUROPA PRESS) -
Correos garantiza que no cambiará el modo de reparto de la correspondencia en el rural y que no suprimirá puestos de trabajo como consecuencia de la aplicación del nuevo decreto, aunque reconoció que está realizando estudios para analizar en que lugares de Galicia sería viable situar buzones agrupados.
Así, el presidente de la empresa pública, José Damián Santiago, aseguró que la correspondencia seguirá repartiéndose en el domicilio de los ciudadanos. "Nuestro servicio de reparto es el mismo que realizábamos hace un año e igual que el que vamos a realizar en el futuro", proclamó ayer ante los los directores territoriales y altos cargos de Correos.
En este sentido, aclaró que el Real Decreto, aprobado en abril de 2007, "no va a implicar un cambio futuro en la forma o en las rutas establecidas". No obstante, el texto ha generado estos días las protestas de sindicatos y fuerzas políticas, ante la posibilidad de que en las zonas rurales las cartas se depositen en un buzón común en lugar de en cada casa.
"El cartero de Correos sigue llamando a la puerta de los destinatarios de los envíos, vivan en una ciudad o en casas diseminadas, y lo va a seguir haciendo en el futuro", enfatizó.
BUZONES AGRUPADOS.
Además, el Ministerio de Fomento, a través de la Delegación del Gobierno en la comunidad, emitió hoy un comunicado con una serie de aclaraciones al respecto. Así, subrayó que el rural no es el objeto del decreto, sino las viviendas diseminadas, situadas a más de 250 metros de una vía pública. En este caso, admitió que se "establece un sistema que garantice el reparto en los buzones, individuales o agrupados, situados en un punto próximo entre las viviendas y las vía de circulación".
De hecho, fuentes de Correos en Galicia explicaron que se están haciendo estudios sobre las zonas en las que se podría aplicar esta medida, aunque puntualizaron que se abriría un proceso de diálogo con los vecinos afectados. En esta línea, añadieron que se trata de un proyecto que, de llevarse a cabo, sería "a largo plazo y no de un día para otro".
Además, precisaron que en la comunidad sólo existe uno de estos buzones, en Sada, donde los habitantes de una urbanización así lo decidieron, antes de la entrada en vigor del decreto. "Es todo una bola de humo que no sabemos por qué se monta meses después de la aprobación del decreto", argumentaron estas fuentes.
No obstante, Fomento advirtió en sus aclaraciones de que "las modificaciones que pudieran hacerse en años venideros serán consecuencia de las dinámicas de población, no del Real Decreto". De este modo, rechaza las acusaciones de los sindicatos, que alertan de que las consecuencias se padecerán en el futuro.
NULO IMPACTO EN EL RURAL.
En este sentido, Fomento aludió al "nulo impacto" de la norma hasta la fecha en el rural gallego y remarcó que los ciudadanos "no han sufrido ningún cambio que empeore la forma en que reciben el correo". "La norma no modifica ni recorta derechos de los ciudadanos, sino que mejora y garantiza el derecho de éstos en el uso de los servicios postales", esgrimió.
Por último, aseguró que, como consecuencia de que las condiciones del reparto no han sido modificadas, los carteros continuarán siendo "imprescindibles" en la labor de reparto. De hecho, elogió "su abnegada cotidiana".
Sin embargo, la CIG que ya anunció ayer la convocatoria de una protesta contra el decreto para el próximo 14 de febrero en Santiago, decidió hoy organizar otra concentración para este lunes, en frente de la Oficina Principal de Correos en A Coruña.